Son buenos tiempos para Netflix. La semana pasada veíamos anunciado cómo el servicio de contenido en streaming conseguía que el número de suscriptores que la plataforma tiene de manera internacional superase por primera vez en su historia al de Estados Unidos. Esto supone un paso enorme para la compañía que, ahora sí, ve claro su futuro en el resto de países.
Hoy hemos podido conocer otro dato que no hace más que reflejar el excelente momento por el que pasa la compañía de Reed Hastings: los ingresos obtenidos por su aplicación en el segundo trimestre del año han aumentado en un 233% respecto al año pasado, convirtiendo a la app en la que más ingresos ha obtenido a nivel mundial en este periodo. Esto se traduce en una cifra que asciende hasta los 153 millones de dólares, frente a los $46 millones del año pasado.
Si lo ponemos en perspectiva con la media de crecimiento del App Store y Google Play, que es de un 56%, el resultado aún sorprende más. Sin embargo, parece lógico que la presencia de Netflix en plataformas móviles se haya intensificado en los últimos tiempos en un momento donde los smartphones tienen cada vez mejores pantallas, altavoces y, lo que es más importante, conectividad. Todo ello, sumado a la versatilidad que ofrece el poder llevarlo siempre encima, hacen de estos dispositivos la opción perfecta para consumir contenido en cualquier lugar y en cualquier momento. El futuro del consumo del contenido online pasa por las plataformas móviles como nexo de unión entre proveedor de servicios y clientes.
Netflix lo sabe, y de ahí la reciente opción para poder descargar determinados contenidos de manera previa y visualizarlos más tarde sin necesidad de consumir datos de la tarifa. Podrían ir más allá, sin embargo, creando versiones exclusivas de contenidos únicamente para smartphones y dispositivos móviles, como ya anunciaron anteriormente. Se abriría así un nuevo abanico de opciones a la hora de distribuir contenido y, claro está, nuevas formas de consumirlo.
A este masificado uso del teléfono móvil como herramienta imprescindible para el día a día hay que añadirle el ya mencionado interés por Netflix que existe entre la población y su posterior aumento en la base de usuarios. El resultado es un escenario ideal para la compañía estadounidense donde los resultados hablan por sí solos y les alejan -aún más- de la competencia.
Los beneficios totales de Netflix en este segundo periodo han sido de 2,79 billones de dólares, lo que supone un nada despreciable aumento del 32% respecto a la misma franja hace justo un año. ¿Lo mejor? La tendencia para los próximos meses indica que el crecimiento va a seguir escalando a un ritmo tan trepidante como hasta ahora y, a la larga, esto se traducirá en mejores contenidos para nosotros, los usuarios.