La sal ha sido durante mucho tiempo de extraordinaria utilidad para el ser humano. En América se recorrían grandes distancias hasta el mar para cambiar oro por sal. ¡La sal valía mucho en aquellos tiempos de la civilización mesoamericana! Este ingrediente que resulta imprescindible para la comida y que encima de hojas de lechuga se vislumbra como pepitas cristalinas, tiene desde la antigüedad importantes funciones, como la de preservar carnes para evitar su descomposición.
Pero, ¿hay microorganismos que prefieren la sal para crecer? Si probamos el agua de mar siempre se descubre un fuerte sabor salino, sin embargo ahí habitan miles de bacterias y hongos, muchos de los cuales sólo pueden estar presentes en el mar. Para nuestro asombro, hay sitios donde la cantidad de sal puede superar hasta 4 veces la del agua marina, haciendo a estos lugares los preferidos de ciertas bacterias y hongos denominados halófilos, por lo que son muy atractivos e interesantes de estudiar. ¿Cómo sobreviven en lagos hipersalinos, en depósitos de sal e incluso sobre carnes saladas?
México es un país con una riqueza muy peculiar de ecosistemas salados como las salinas de Baja California, los lagos salados en Los Azufres en Michoacán y los suelos salados de Nuevo León, entre otros. Actualmente se desconoce la biodiversidad de los hongos que habitan estos ambientes halófilos y por lo tanto su importancia ecológica e industrial.
Podemos distinguir los yacimientos petroleros de México como unos de los ambientes más salados, los cuales son ecosistemas muy atractivos para el estudio de hongos aún desconocidos con estas características.
Estudiar esta clase de hongos en ambientes no salados y con fuentes de carbono poco biodegradables, constituye un amplio potencial de conocimiento que puede servir a la industria para generar plásticos con aplicaciones biomédicas y en la producción de biocombustibles. También estos hongos han sido estudiados para degradar compuestos sintéticos en presencia de elevada salinidad.
Determinadas especies y géneros de hongos viven únicamente en estos ecosistemas y rara vez se habitúan a los ambientes no hipersalinos. Un grupo de científicos del país encabezan con esfuerzo y pasión expediciones a los ambientes más extremos de México para descubrir la variedad de hongos que se desarrollan en ellos, con el único objetivo de preservarlos y no permitir la extinción de las variantes naturales de estos ecosistemas. Con estas acciones se pretende crear una colección de microbios para posteriormente buscar su utilidad.
Uno de los hongos de interés, el cual ha sido estudiado en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, fue bautizado cariñosamente como “el hongo marino-terrestre” y tiene potencialidades para degradar hidrocarburos tóxicos.
Asimismo, se ha encontrado que crece en aguas industriales ácidas contaminadas con colorantes textiles. Estas condiciones ácidas imponen barreras de selección muy fuertes a la vida, así que teniendo microorganismos capaces de vencerlas siempre resulta relevante para aplicaciones posteriores, como en la biorremediación de ecosistemas.
Otras de las bondades de este halófilo es la remoción de compuestos tóxicos derivados de la industria petroquímica que los produce en grandes volúmenes y resultan bastante nocivos para el ambiente y el ser humano.
De esta manera descubrimos que en una salina hay más que sólo montañas de sal esperando ser envasadas y vendidas en un supermercado. Por ello se necesitan acciones de difusión y divulgación de la ciencia, que vinculen el sector académico con toda la sociedad para favorecer la preservación y conservación de este tipo de ecosistemas naturales, en donde habitan microorganismos como los halófilos que representan una grandiosa fuente para nuevos productos biotecnológicos.
Dr. Ramón A. Batista García / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Centro de Investigación en Dinámica Celular de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos
Dra. María del Rayo Sánchez Carbente / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Centro de Investigación en Biotecnología de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos