Este año vimos el proyecto de Michelin por crear neumáticos con impresión en 3D. Su plan era hacer realidad estas ruedas para el 2023, pero la NASA no pudo esperar tanto y de la mano del Centro de Investigación Glenn, han creado juntos una llanta que es prácticamente indestructible.
Así es, los científicos de Glenn se olvidaron del caucho, el aire y las ponchaduras, para dar paso a un nuevo tipo de llanta. Eñ neumático está fabricado con una malla súper elástica de titanio con memoria de forma, una aleación de níquel y titanio que tiene una gran elasticidad, a nivel molecular. Esto permite que la llanta se amolde a la superficie que pisa y luego recupere su forma original.
La llanta está fabricada con una malla de metal con memoria de forma. (Foto: NASA)
Pero no por ser flexible el neumático de la NASA es débil. El titanio con memoria de forma es muy resistente y duro, lo cual permite que los vehículos tengan mayor nivel de carga. De hecho, desde hace tiempo este tipo de material es utilizado en la industria automotriz. Además, el diseño elimina la necesidad de un bastidor interior que simplifique y aligere el conjunto de rueda y neumático.
La llanta, inspirada en el diseño de los vehículos lunares de la misión Apolo, es un nuevo avance del proyecto Spring Tire, en el que la NASA y la empresa Goodyear trabajan en conjunto desde hace algún tiempo para fabricar llantas sin aire. La idea es que estos nuevos neumáticos sean usados con sus exploradores en las futuras misiones a Marte, pero también podrían utilizarse en la Tierra con cierto tipo de vehículos.