En México, la clave de las compras en línea son los pagos fuera de línea.
Amazon está dejando que la gente pague por los productos solicitados en su sitio web en la tienda de conveniencia de la esquina, mientras que Wal-Mart y Grupo Elektra han instalado kioscos en megatiendas que funcionan de la misma manera.
Pero a la cabeza de la tendencia está Oxxo, que trabaja con MercadoLibre y Elektra, aceptando pagos en sus casi 15 mil tiendas. El año pasado, representó el 35 por ciento de dichas transacciones en México, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI).
El comercio minorista en México es un negocio de 168 mil millones de dólares, pero el mercado de comercio electrónico fue valorado en solo 17.6 mil millones el año pasado, de acuerdo con la Asociación.
Los consumidores pagaron la mitad de esas compras en línea al entregar el dinero en persona. Detrás de este fenómeno de comercio electrónico ‘híbrido’ se encuentra la baja bancarización en el país, con menos de la mitad de todos los adultos en México con tarjetas de crédito.
“No hay un minorista importante en México que no esté invirtiendo mucho en comercio electrónico”, dijo Eric Pérez-Grovas, presidente de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO). “Las empresas que han estado en México desde siempre tienen reconocimiento de marca y sus tiendas físicas les permiten a los clientes ingresar, realizar pagos y recolectar paquetes”.
Amazon lanzó su programa Amazon Cash el mes pasado, permitiendo a los clientes depositar dinero en una cuenta en más de 6 mil tiendas de conveniencia y farmacias en todo el país y usar el crédito para hacer compras en línea.
“Trabajamos duro para que nuestros clientes tengan la mejor experiencia de compra posible”, dijo Julio Gil, un portavoz de Amazon. “Continuamos trabajando en mecanismos de pago adicionales que se ajusten a lo que necesitan nuestros clientes en México”.
Wal-Mart ha instalado alrededor de dos mil quioscos en todas sus tiendas, que funcionan no solo como punto de pago, sino también como una especie de estación de entrenamiento para clientes no tan conocedores de la tecnología. La compañía espera que los compradores que usan los quioscos hoy para comprar en línea y luego pagar en efectivo eventualmente hagan lo mismo con sus teléfonos inteligentes, según Philip Behn, vicepresidente senior de comercio electrónico de Walmex.
“El panorama competitivo para el comercio electrónico en México se ha intensificado mucho”, dijo Behn. “Walmex tiene una base muy sólida no solo para competir sino para ganar a largo plazo. Estamos muy seguros de nuestra inversión en este negocio”.
Elektra también ha instalado alrededor de 250 quioscos y pretende tener uno en cada tienda para 2018. “Es un proceso de evangelización”, dijo Juan Carlos García, director de e-commerce de Elektra. “Muchos clientes nunca han comprado en línea”.
La firma se está preparando para extender los préstamos a los compradores de comercio electrónico a partir del 1 de diciembre. “Somos pioneros en el crédito en línea”, dijo García. “Está en nuestro ADN saber cómo prestar, cómo cobrar y cómo adaptarse a las necesidades de nuestros clientes”.
El modelo híbrido parece estar funcionando, lo que ayuda a atraer a más compradores de internet. A pesar de que Euromonitor International dice que más del 90 por ciento de la población de México prefiere pagar cualquier transacción en efectivo, las ventas en línea han crecido casi 10 veces en seis años, según la AMIPCI.
“Los minoristas buscan constantemente maneras de flexibilizar sus pagos”, dijo Euromonitor International en un informe. Los quioscos como los que Wal-Mart lanzó “representan una buena estrategia en términos de ayudar a los consumidores a sentirse más seguros al comprar productos en línea”.