Los clientes de Apple Inc. parecen estar optando por modelos más baratos del iPhone, de acuerdo con un análisis de Cowen and Co., lo que sugiere que la compañía no incorporó suficientes tecnologías nuevas en el iPhone X para justificar el precio de mil dólares.

Los tiempos de espera para encargar el teléfono inteligente insignia se han reducido a unos pocos días frente a las típicas cinco o seis semanas que tardaba el producto después de su lanzamiento en noviembre, dijo en una nota a los clientes el analista de Cowen Karl Ackerman.

"Algunos inversionistas pueden concluir que esto se relaciona con un mejor impulso de ventas para el X, pero estamos cada vez más preocupados de que la demanda haya estado por debajo de las expectativas iniciales ya que los usuarios parecen haber gravitado hacia los modelos anteriores de iPhone", escribió Ackerman.

Las ventas de los modelos lanzados este año son "buenas, pero aún no son indicativas de un ’superciclo’".

Apple probablemente venderá alrededor de 79 millones de iPhones, en todos los modelos, desde el día de su lanzamiento hasta diciembre, un modesto aumento en los 78 millones de unidades comparado con el 2016, escribió Ackerman.

En los próximos tres meses, espera que los consumidores compren 56 millones de iPhones, más que el año pasado, pero muy por debajo del máximo de 2015 de 61 millones de iPhones. Ese trimestre de marzo llegó después de la introducción del iPhone 6, un producto que anunció el inicio del último súper ciclo, un término que los inversores usan para describir un periodo de crecimiento acelerado impulsado por un nuevo producto estelar.

El iPhone X se lanzó en noviembre, seis semanas después del iPhone 8 y 8 Plus, la cuestión es que cuesta 300 dólares más que sus versiones anteriores, pero carece del sistema de desbloqueo de reconocimiento facial del modelo posterior y de una pantalla más grande.

El iPhone 7 y 7 Plus, lanzado el año pasado, comienzan en 549 dólares y tienen casi el mismo formato que el iPhone 8.