Una breve guía para evitar que las aplicaciones en Facebook sigan teniendo acceso a tus datos personales.
El enorme escándalo en el que está metido Facebook ha puesto nuevamente sobre la mesa un tema que nos atañe a todos: la privacidad en internet y el valor de nuestros datos.
Cada día, millones de personas aceptan que juegos, tests y toda clase de aplicacionesse conecten con sus cuentas de Facebook, a cambio de simplemente poder usarlas. Todas estas aplicaciones, en apariencia inofensivas, recolectan información privada de los usuarios; información que luego utilizan con distintos fines.
Para darnos una idea del nivel de penetración del que estamos hablando, esta es una lista de algunos de los datos que se pueden obtener con este tipo de herramientas: nombre, fecha de nacimiento, edad, sexo, país y ciudad de origen, idioma, historial académico, correo electrónico, listas de amigos, foto de perfil, páginas que te gustan, entre otras.
Ante un panorama como este, casi sobra decir que todos tenemos la responsabilidad de saber exactamente con quién o con qué compartimos nuestra información.
Ver las aplicaciones conectadas
Para ver las las aplicaciones que tienes conectadas a tu cuenta de Facebook, primero tienes que ir a la sección de Configuración en el menú. Esto se encuentra en la parte superior derecha, tanto en la versión web como en la aplicación móvil.
Luego es necesario ir al apartado de Aplicaciones, en donde encontraremos una lista con todas las cosas a las que algunas vez aceptamos conectarnos a través de nuestra cuenta.
Eliminar y editar permisos
Aquí es donde podrás elegir las aplicaciones que quieras eliminar. Si ves alguna aplicación desconocida o que te parezca sospechosa, no dudes en borrarla.
Sin embargo, también es posible editar cada aplicación para revocar permisos específicos. Esto puede ser útil si tienes aplicaciones que te sirvan pero con las que sólo quieras dar acceso a ciertos datos.
El propio Mark Zuckerberg ya prometió que dentro de poco habrá una herramienta en el News Feed de Facebook que hará más fácil este engorroso proceso. Mientras tanto, este es el camino más sencillo para mantener nuestra información lejos de manos extrañas… al menos dentro de lo posible.
