La tienda de apps para dispositivos iOS llegó después del primer iPhone, con solo 500 aplicaciones disponibles.
El 10 de julio de 2008, Steve Jobs presentó la App Store, el lugar a donde todos los usuarios de un dispositivo iOS acudirían para elegir de entre 500 aplicaciones disponibles para su flamante iPhone.
A 10 años de distancia de ese día, Apple celebró la primera década de edad de lo que en Cupertino llaman “un fenómeno cultural, social y económico que cambió la forma en la que las personas trabajan, juegan, se encuentran y viajan”.
En 2008, el mundo era un lugar muy diferente al que conocemos ahora y muchas cosas han cambiado desde entonces. Hoy las apps siguen siendo un producto que millones de usuarios de dispositivos móviles consumen, no sólo en iOS, sino también en Android y otras pñlataformas.
Actualmente, la App Store se encuentra disponible en 155 países y gracias a esa expansión, servicios como Uber, Airbnb o Instagram, por mencionar unos cuantos, son casi omnipresentes en nuestras vidas.
Tal fue el éxito de esta tienda virtual, que un año después de su lanzamiento, el catálogo había crecido de 500 apps a 50 mil. En 2009, al menos 1.5 millones de aplicaciones habían sido descargadas de la App Store.
De alguna manera, la App Store –así como su contraparte de Google, Google Play– ayudó a democratizar el mercado del software, haciendo posible que “cualquier” programador pudiera ofrecer sus servicios en este bazar virtual. Antes de 2008, la industria digital era dominada por un puñado de empresas, pero actualmente es posible que cualquier desarrollador lance su aplicación para millones de usuarios en todo el mundo.
Bastaron solo diez años para inundar esta tienda con 2.3 millones de apps, de las cuales al menos 1.3 millones fueron diseñadas específicamente para iPad, mientras que 200 mil de estas tienen fines educativos y de investigación.
En algún punto de esta década, esta apertura también provocó algunos problemas, como la sobresaturación de aplicaciones y las brechas de seguridad que algunas de ellas representaban.
Las apps que actualmente se encuentran disponibles en esta tienda tienen que pasar por una serie de requisitos que filtran a las apps apócrifas de las legítimas, ofreciendo al usuario una variedad de aplicaciones más balanceada entre las útiles y las seguras para su uso diario.
Por si esto fuera poco, el desarrollo de las tecnologías de realidad aumentada (AR, por sus siglas en inglés) también ayudó a que en 2018 la App Store sumara 3 mil apps diseñadas específicamente para aprovechar las capacidades de AR en los nuevos dispositivos iOS.