El gobierno de Reino Unido, a través de su departamento de regulación para la competencia empresarial, anunció una acción legal en contra de Apple por la forma en que opera su App Store dentro de su territorio. Esta demanda viene después de la quejas de desarrolladores de software británicos en contra de esta plataforma.
Apple tiene una política cerrada respecto al desarrollo de software en sus plataformas. Estas, en primer lugar, tienen que tener un código único y exclusivo de lanzamientos a través los dispositivos con iOS. Asimismo, el proceso de selección y aprobación de las apps es tardado y tiene varias trabas para el software libre.
Aunado a esto, los desarrolladores se quejaron por la cuota de 30% que exigen para las ganancias que genere cualquier pieza de software dentro de la App Store, que también incluye las compras dentro de la app. Esta conducta de Apple respecto a los desarrolladores fue la que en su momento hizo que Epic Games rompiera su relación con ellos.
Andrea Coscelli, director del departamento de competencia, explicó que:
“A diario millones de usuarios usan apps para checar el clima, jugar un juego o hacer un pedido. Existen quejas de que Apple está utilizando su posición en el mercado para hacer que sus términos y condiciones sean injustos y restrinjan la competencia y la capacidad de elección, potencialmente condicionando a los clientes en cómo o cuándo comprar y usar apps”
Esta demanda se suma a la que la Unión Europea interpuso a Apple en toda la zona euro, además de la que ya tiene en contra por parte de Epic Games en Estados Unidos. Es evidente que la atienda a Apple, la App Store, constituye riesgos y condiciones injustas para los desarrolladores de software, quienes ya han mostrado su rechazo y ahora están siendo apoyados por los organismos reguladores del Reino Unido, Europa y Estados Unidos.