La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en México lanzó el videojuego “Chuka, Rompe el Silencio”, que tiene como objetivo principal ayudar a prevenir y erradicar la violencia de género.
Está dirigido a niños y niñas de entre 7 y 12 años de edad y está enfocado en enseñarles a reaccionar de forma asertiva ante situaciones de violencia.
Chuka es una excelente herramienta tanto en el contexto familiar como en el educativo, ya que permite que niños y niñas se diviertan mientras aprenden.
El juego se encuentra disponible de forma gratuita en Google Play, Apple Store en la página Videojuego "Chuka" donde se ofrecen recursos adicionales entorno al juego.
Además, cuando Chuka se juega en compañía de un adulto se generan aprendizajes más poderosos, puesto que da pie a realizar reflexiones respecto a los miedos que han enfrentado y las formas en que resolvieron las situaciones de conflicto, ya sea en el juego o bien en la vida real.
La protagonista es Chuka, una niña de 13 años, pequeña pero valiente. Le gusta subir videos a YouTube y Redes Sociales y ha aprendido que entre sus seguidores también existen “haters” lo cual hace que sea blanco de ataques y burlas.
El juego comienza cuando Chuka entra en una pesadilla. Acompañada de su mascota: un ajolote, se enfrentará a varios monstruos que representan distintas formas de violencia, particularmente de violencia de género.
Dentro de la pesadilla Chuka encontrará emoticones que podrá recolectar gracias a la ayuda de su ajolote. Estos emoticones los podrá mezclar en el “mojimix” obteniendo combinaciones poderosas y creando el lenguaje necesario para enfrentarse a los monstruos. Los emoticones son una herramienta de comunicación conocida y utilizada por niños y niñas que facilita la expresión de sus emociones a través de representaciones gráficas.
Las batallas se ganan cuando la niña y el niño aprende a responder a los ataques con los emoticones adecuados, es decir, que tenga una respuesta “asertiva” ante el ataque: defenderse, huir, pedir que se detenga o pedir ayuda de algún adulto. Entre más asertiva sea la respuesta, más probable que la niña o niño gane la batalla.
Los monstruos representan tres tipos de violencia: física, psicológica y sexual, sin embargo también hay personajes amigables y los niños y niñas aprenderán a identificarlos y elegirán las respuestas adecuadas para vencerlos y coleccionarlos en su “bestiario”.
La intención de que la protagonista sea una niña fomenta a que los jugadores niños tengan empatía con un personaje femenino en la presencia de un ataque o de violencia. Además, la o el jugador podrá elegir la ropa de Chuka y personalizarla con diferentes estilos y accesorios.