Dough Field, Vicepresidente de proyectos especiales en Apple, deja la compañía y su trabajo en el Apple Car para unirse a Ford, según la misma compañía ha anunciado. Un cambio más en la cúpula directiva del complejo proyecto Titán.
Un proyecto que necesita la dirección apropiada
Hemos visto varios cambios en la cúpula del proyecto Titán en los últimos meses. Dough Field, que ahora trabajará para Ford, empezó en Apple en 2018, donde dirigió el desarrollo del futuro Apple Car junto a Bob Mansfield y John Giannandrea. Este último tomó el liderazgo del proyecto en 2020 y reclutó a Kevin Lynch, del equipo del Apple Watch, para formar parte de la dirección.
Dough Field ha tenido un currículum curioso dentro de Apple. Inicialmente se le contrató como vicepresidente de ingeniería de hardware del Mac, un puesto que dejó para entrar a trabajar en Tesla como responsable de la producción del Model 3. En 2018, como ya hemos dicho, volvió a Apple para llevar el proyecto Titán y ahora deja la compañía por segunda vez para volver a Ford donde, de hecho, empezó su carrera.
Es fácilmente comprensible que un proyecto de la escala del proyecto Titán tenga un recorrido ligeramente irregular en sus inicios. Debemos recordar que se trata de una nueva categoría de producto que dista mucho, muchísimo, de lo habitual dentro de Apple. No estamos hablando de crear un iPad cuando solo existía el iPhone o un Apple Watch cuando los relojes inteligentes casi ni existían, estamos hablando de crear un coche.
Un proyecto muy distinto a los que solemos ver en Apple y que requiere afinar hasta la misma intención antes siquiera de empezar a plantear la tecnología que lo hará posible.
El mismo enfoque del proyecto es algo que, hasta donde sabemos, ha visto reajustes entre la posibilidad de fabricar un coche completo o de crear un software que pudiera implementarse en coches de otros fabricantes. Descartada esta última opción la información más reciente que tenemos es que es John Giannandrea el máximo responsable del proyecto, una persona especialista en inteligencia artificial, lo que ya nos da pistas de la dirección a la que apunta el proyecto.
Regularmente vemos diversas patentes sobre las posibles tecnologías que harían del Apple Car un referente en la industria. Está claro que Apple no está planteándoselos un coche autónomo más, está repensando lo que es un coche, y cómo lo usamos, desde cero. Son muchas las tecnologías que podrían acabar llegando al Apple Car del que, por no saber, no sabemos ni si tendrá volante.
Esperamos ver el Apple car durante la segunda mitad de esta década, es decir, dentro de 5 años como muy temprano. Está claro que desarrollar un producto como el Apple Car requiere tiempo y dedicación, sobre todo si tenemos en cuenta la atención a los detalles que Apple aplica a todos sus dispositivos. Por ahora tendremos que esperar un poco más, pero hasta donde sabemos, la espera será claramente recompensada.
Vía | Applesfera