Ahora es muy difícil que un celular, tanto Android como iOS, se arruine al sumergirse en un pequeño cuerpo de agua como un charco o en profundidades leves dentro de otros más grandes como una piscina o incluso el mar. Pero, ¿qué hay de otros dispositivos más livianos y sensibles como unos AirPods?
Aunque son situaciones muy escasas, puede suceder que estos dispositivos de audio al ser tan pequeños se caigan con facilidad en, por ejemplo, el inodoro, una poceta de agua o hasta por error en la lavadora. Son varios los casos que se conocen de personas que arrojan su ropa a lavar y sin darse cuenta terminan arruinando sus auriculares, pues eran intrusos dentro de un pantalón o una chaqueta sucia.
Por supuesto, el primer consejo es ser un poco más cuidadosos, previniendo situaciones en las que los AirPods pueden ser víctimas de un ‘chapuzón’ y evitando al máximo llevarlos a lugares en los que estos hipotéticos momentos podrían ocurrir.
Sin embargo, nadie está exento de un accidente, por lo que si no se pudo evitar que los AirPods tuvieran contacto con el agua aún existen algunas formas para lograr salvarlos.
¿Cómo salvar unos AirPods que cayeron en agua?
Antes de explicar la forma en la que se debe actuar en caso de que los auriculares de Apple caigan en un cuerpo de agua, hay que recordar que realizar los pasos descritos a continuación en el menor tiempo posible es crucial para lograr salvarlos. Cada segundo cuenta y la rapidez juega un papel importante en este tipo de situaciones.
Además, cabe indicar que estos accesorios cuentan con una resistencia al agua IPX4, esto significa que pueden aguantar salpicaduras con agua o contacto con el sudor. En esos casos, no hay riesgo alguno de que los AirPods se dañen. Sin embargo, en situaciones más extremas como la caída al inodoro, es cuando debe empezar la preocupación pero sin necesidad de descontrolarse.
Sabiendo esto, solo hay que seguir esta guía
- En caso de que los AirPods se mojen, tome inmediatamente un paño suave, que se encuentre totalmente seco y que no arroje pelusa para intentar secarlos.
- Para este tipo de situaciones lo mejor es tener a la mano un paño de microfibra y pasarlo de forma uniforme por cada uno de los rincones de los auriculares, incluyendo sus pequeños orificios. Es claro que tener acceso a los rincones más diminutos de los AirPods es una tarea casi que imposible, pero no pierde nada intentando llegar lo más profundo que pueda.
- Ahora solo queda colocarlos en un lugar seguro para que el secado se pueda culminar con éxito. Es importante recordar que, tal como se hace aún con los AirPods sin estar mojados, no hay que dejarlos en un sitio que tenga contacto con el sol o un lugar muy encerrado en el que se pueda presentar un aumento brusco de temperatura. Aunque esto efectivamente los secará también podría tener un efecto contrario en su funcionamiento.
- Por último, lo mejor que se puede hacer es tener paciencia. Espere un día o un poco más antes de encender los AirPods de nuevo o guardarlos en su estuche de carga. Activarlos o almacenarlos aún húmedos puede hacer un corto eléctrico, lo que destruiría por completo la parte interna de los auriculares o, por otro lado, arruinar el estuche.
Asimismo, no es recomendable usar un secador de pelo para intentar acelerar el proceso. Como se dijo anteriormente, exponer los AirPods a una fuente extrema de calor podría dañarlos aún más.
Por último solo queda señalar que en caso de que los auriculares no enciendan después de secarse o empiecen a apagarse de forma repentina, lo mejor es pensar en decirles “adiós” y comprar un nuevo par.