Si creías que con el perro robot capaz de integrar un fusil en la zona superior de su cuerpo ya lo habías visto todo, espera a conocer lo que han hecho con un Tesla Model X. El canal de YouTube FullMag y la compañía Black Rifle Coffee han transformado el interior de este vehículo eléctrico en una especie de coche militar equipado con dos ametralladoras —y mucho café—, y han documentado todo el proceso en un vídeo.
En el clip, de unos 20 minutos de duración, muestran cómo han rediseñado toda la cubierta de un Tesla Model X, dotándole de un estilo militar y protecciones extra frente a balas, como cristales blindados. Lo importante, eso sí, no está en el chasis, sino en su interior. Los asientos traseros han sido reemplazados por un módulo que integra dos ametralladoras de cañón giratorio.
Estas pueden desplazarse hacia los laterales del Tesla Model X y asomarse al exterior para que las balas puedan tener un mejor alcance. Afortunadamente, esta extravagante edición no está a la venta, y evidentemente tampoco superaría un proceso de homologación.
Lo más curioso es que el Tesla Model X transformado es que también cuenta con compartimentos para disfrutar de una taza de café. El maletero ha sido equipado con una cafetera, mientras que la cápsula de almacenaje que se encuentra en el capó, también llamada frunk, sirve como despensa para almacenar los paquetes de café. Una mezcla un tanto extraña que solo la podría llevar a cabo una empresa que vende café con un estilo militar.
Primero un robot con un fusil, ahora un Tesla con dos ametralladoras
No es la primera vez que alguien añade un arma a uno de los productos más avanzados del mercado. Recientemente, una compañía de seguridad decidió poner a la venta un fusil desatendido capaz de acoplarse a la zona superior de un robot cuádruple de Ghost Robotics. Este módulo, en concreto, está enfocado para un uso militar y, afortunadamente, se controla manualmente.
La obsesión por transformar un Tesla en un vehículo completamente diferente al que ideó Elon Musk también se ha visto en otras ocasiones, aunque con un enfoque mucho menos peligroso. Un claro ejemplo es el increíble proceso de transformación de un Tesla Model 3 en una especie de camioneta que fue creado por la YouTuber sueca Simone Giertz.