Un pequeño satélite chino logró capturar 3,800 kilómetros cuadrados del área central de la Bahía de San Francisco en tan solo 42 segundos. Las imágenes son tan nítidas que permiten identificar sin problemas un vehículo militar en la calle o hasta que tipo de arma pueden llevar, informaron los científicos a cargo del proyecto.
Según reporta The South China Morning Post, a diferencia de otros satélites que requieren estar totalmente estables para evitar capturar imágenes borrosas, el Beijing-3 es capaz de girar e inclinarse de forma rápida o hasta cambiar de ángulo mientras sigue tomando las zonas del planeta.
Las imágenes fueron captadas a una altitud de 500 km y cuenta con una resolución de 50 cm por pixel. Además el satélite fue capaz de capturar las imágenes mientras giraba hasta 10 grados por segundo al momento de realizar una prueba de rendimiento y otras zonas sin comprometer la calidad.
Las ventajas del satélite frente a la competencia
Según detallan los investigadores, la maniobrabilidad de Beijing-3 le permite estudiar grandes regiones realizando un solo barrido, como en el río Yangtze, que tiene 6,300 km de longitud y es el más largo de Asia.
Gracias a esta tecnología el satélite puede ser más efectivo que otros objetos espaciales, que se puedan dotar de inteligencia artificial que puede vigilar hasta 500 lugares del mundo a un ritmo de hasta 100 viajes diarios.
A pesar de su gran calidad y mejoras en sus herramientas de captura, las capacidades del Beiging-3 siguen siendo inferiores a las del satélite estadounidense Worlview-4, fabricado por Lockheed Martin y que fue desactivado en 2019 tras tres años en órbita, que podía mostrar imágenes con una resolución de 30 cm por pixel.
Sin embargo desde China los investigadores señalan que el tiempo de respuesta de Beijing-3 es entre dos y tres veces más rápido que el de Worlview-4, además de que la tecnología más reciente de su satélite muestran como el país se ha logrado poner al día en un mercado de observación dominado por Occidente.