El iPhone SE 2022 tiene mucho de nuevo en su interior, pero poco en el exterior. Sí, para sorpresa de nadie, su diseño sigue siendo calcado al del iPhone 6.
Con el iPhone SE 2022, Apple repite jugada: mismo diseño de años anteriores, renovación bajo el chasis. Ha pasado ya en dos ocasiones anteriores, con los modelos previos de esta gama.
El diseño que vemos en el iPhone SE 2022, no obstante, va más atrás. Se remonta hasta 2014, con la llegada del iPhone 6, el primero con una pantalla de 4,7 pulgadas. O si somos más estrictos, al iPhone 8, en 2016, pues fue cuando Apple sustituyó su trasera de aluminio por la de cristal que conversa hasta el día de hoy.
Y año tras año, mismas preguntas; mismas críticas: ¿por qué Apple mantiene un diseño a todas luces anticuado en un iPhone con un precio en torno a los 400 dólares/euros?
iPhone SE 2022: ¿truco o trato?
En el momento de la llegada del iPhone 8, mantener el diseño ya visto los dos años anteriores tenía un claro motivo. Junto a él llegaba el iPhone X, con una estética nunca antes vista en un iPhone y un precio muy superior a lo acostumbrado. Así, era capital mantener una opción menos costosa.
Cuando los de Cupertino decidieron jubilar a este, la segunda versión de iPhone SE llegaba para tomar el testigo de este diseño en 2020. Ya entonces era evidente que el tiempo pasa para todos, y las comparaciones con su competencia directa en Android comenzaban a ser odiosas.
Pero si hay algo que a la tecnológica californiana no le ha preocupado nunca demasiado es, precisamente, el qué dirán. Es por ello que apostó entonces por seguir con su máxima de aprovechar un cuerpo cuya cadena de producción esta hiperamortizada a estas alturas, y en su lugar "toquetear" lo que lleva en las entrañas para adaptarlo a las necesidades técnicas del momento.
Tampoco tiene muchas más opciones si quiere mantener una opción más barata, pues lo de Apple también es un problema de catálogo. Con apenas un puñado de terminales a la venta, no se puede cambiar el diseño del más barato sin canibalizar las ventas del siguiente en la línea. La solución es, por ahora, mantener el esquema actual.
El iPhone SE 2022 tiene como truco el procesador más potente que ha fabricado nunca Apple para un smartphone (A15 Bionic) y conectividad 5G a un precio reducido a cambio del evidente trato de aceptar su diseño.
¿Hasta cuándo?
La respuesta corta al motivo de que este terminal siga a la venta es, evidentemente, que se sigue vendiendo. Existe un público objetivo para Apple a día de hoy que o bien quieren un smartphone con Touch ID en lugar de Face ID como método de autenticación o bien quieren optar por un modelo sensiblemente más económico que sus hermanos más modernos a cambio de poder contar con iOS y el resto de bondades que vienen implícitas con los terminales de la casa.
A Apple le cuesta muy poco de fabricar, y menos de mantener en las estanterías. El motivo de su existencia es una fácil cábala de coste/beneficio en la que la firma sigue ganando. Mientras exista un público interesado, el perenne diseño de este iPhone seguirá vigente.
Cada año cuesta más verlo lado a lado con el resto de dispositivos de su rango de precio, pero hay algo en lo clásico que nunca caduca. O eso parece pensar Apple.