Cuando se sube a un avión, se les solicita a los pasajeros que pongan sus dispositivos móviles en modo avión, una opción que se habilita fácilmente desde el menú de ajustes. Cuando se activa esta alternativa, se desconectan todas las conexiones inalámbricas del móvil y ya no se pueden recibir, mensajes, llamadas ni conectarse a la web. Es casi como si el dispositivo estuviese apagado. Se podrían usar algunas apps que no requieran conexión a internet pero nada más.
Ahora bien ¿por qué las aerolíneas les piden a los pasajeros que usen el modo avión? ¿Qué ocurriría si no se cumpliese con esta solicitud?
El principal motivo que llevó a generar esta consigna se basa en la idea de que las emisiones del teléfono podrían producir interferencias. Cuando se solicita poner el dispositivo en modo avión se busca limitar cualquier potencial dificultad en la comunicación con la torre de control, o algún otro dispositivo en cabina. Es decir que no cumplir con esta consigna podría afectar estos aspectos.
Aquí también hay que recordar que muchas aerolíneas ofrecen internet a bordo, pero con una restricción: no se puede utilizar en etapas de despegue, aterrizaje o cuando la nave está volando por dejo de los diez mil pies. O sea que en esos casos hay una habilitación parcial y medida pero con el servicio que ofrece la compañía.
Cabe mencionar que se han visto cambios en relación al uso del modo avión. La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA), por ejemplo, a fines de 2014 dio el visto bueno al uso de móviles sin limitaciones en todas las fases del vuelo. Aunque para que permitir eso, las compañías tienen que cumplir con una verificación que garantice que las señales no producirán interferencias.
Pero más allá de los lineamientos y los cambios que ha habido en el último tiempo, las diferentes agencias reguladoras coinciden en que en última instancia la necesidad de exigir el uso del modo avión en los dispositivos móviles queda en manos de las aerolíneas.
El 5G
El nuevo estándar de telefonía móvil implica una nueva combinación de niveles de potencia y frecuencias. Esto hizo que la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA, por sus siglas en inglés) estableciera nuevas limitaciones a las operaciones de vuelo que utilizan ciertos tipos de equipos de radioaltímetro cerca de las antenas en las redes 5G.
“Estas restricciones de seguridad podrían afectar los horarios y las operaciones de los vuelos. La FAA continúa trabajando todos los días para reducir los efectos de esta interrupción a medida que avanzamos en la integración segura de 5G y la aviación”, se destaca en la página oficial.
De hecho, la FAA emitió una Directiva de Aeronavegabilidad (AD) que revisa los requisitos de aterrizaje para ciertos aviones de la serie Boeing 737 en aeropuertos donde podría ocurrir interferencia con 5G. De nuevo, esto se limita puntualmente a ciertos modelos y en determinadas circunstancias.
En este caso puntual, la FAA emitió el AD porque muchos sistemas en el avión mencionado dependen del radioaltímetro, entre ellos el acelerador automático, la advertencia de proximidad al suelo, los inversores de empuje y el sistema de prevención de colisiones de tráfico.
El AD afecta aproximadamente a 2442 aviones en los Estados Unidos y 8342 en todo el mundo, según se detalla en el sitio de la entidad.