La NASA ha suspendido una prueba crítica del gigantesco Space Launch System (SLS). El domingo, la agencia espacial estadounidense tenía planeado cargar de combustible el cohete y hacer una cuenta atrás, dos procedimientos que se replicarán el día del lanzamiento de la esperada misión Artemis I, pero ha tenido que retrasar su cronograma debido a complicaciones técnicas. Volverá a intentarlo más tarde este lunes.
Antes de que empezara el proceso de carga de 700.000 galones de oxígeno líquido e hidrógeno líquido al SLS, la NASA descubrió que el sistema de lanzador móvil había perdido capacidad de presurización. El fallo, según explica la agencia en el blog del Programa Artemis, radicaba en un sistema de ventiladores vital para la seguridad el cohete, que se utiliza para la presurización y evita la entrada de gases peligrosos.
Un fin de semana con varios problemas
Tras detectar el mencionado fallo, los equipos de la NASA llegaron a la conclusión de que el personal no podía trabajar de forma segura con la carga de los propulsores en la etapa central del cohete y la etapa de propulsión criogénica provisional (ICPS).
"Los equipos se reunirán para determinar los próximos pasos y establecer un plan de avance. El siguiente intento para llenar el tanque será el lunes 4 de abril", dijo la agencia.
"Mission Management Team "Go” to Proceed with Artemis I Wet Dress Rehearsal"
— NASA's Exploration Ground Systems (@NASAGroundSys) April 4, 2022
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Al momento de escribir este artículo, el equipo de administración de la misión ha dado el visto bueno para proceder con el llenado del tanque. No obstante, la reanudación de la carga está sujeta a otros procesos complementarios, como el restablecimiento del sistema de nitrógeno gaseoso que se encarga de propiciar un entorno no inflamable dentro del cohete SLS. Una vez que todo esté listo, se reanudará la cuenta atrás.
Cuando comiencen las operaciones de carga de propulsor, el oxígeno líquido y el hidrógeno líquido fluirán hacia la etapa central del cohete y hacia los tanques de la etapa de propulsión criogénica provisional. El equipo, tras el problema que surgió el domingo, también realizará verificaciones de fugas para garantizar que la carga de propulsor se realice según lo esperado y podrá evaluar la efectividad total de la prueba.
Las últimas horas han sido particularmente intensas para los equipos de la NASA involucrados en las pruebas del SLS. El pasado sábado, una fuerte tormenta eléctrica azotó el Centro Espacial John F. Kennedy, en Florida. El complejo tiene seis torres de 180 metros que forman parte de su sistema de protección contra rayos, explican. Este fue efectivo cuando, durante la noche, cayeron cuatro rayos cerca de la plataforma de lanzamiento 39B.