¿Pagas con tarjetas de crédito, débito o efectivo? Una nueva forma de pago está sorprendiendo al mundo, pues se trata de microchips implantables.
¿Qué son y cómo funcionan? Se trata de pequeños dispositivos que se implantan en la piel y que pueden utilizarse para realizar pagos, sin contacto, en cualquier momento y en cualquier lugar.
La firma británico-polaca Walletmor se convirtió en la primera en poner a la venta estos microchips, cuyo costo es de 229 dólares, alrededor de 4 mil 540 pesos.
Los microchips de pago implantables funcionan de manera paralela a la aplicación Purewris, por lo que todos los interesados en adquirir este dispositivo deben registrarse primero en esa plataforma y descargar la aplicación.
Purewrist tiene pulseras de pago que funcionan con Mastercard, lo que garantiza transacciones seguras. Cuando el usuario se registra, deberá registrar su tarjeta de débito y pronto tendrá la opción de actualizar a una cuenta recargable.
Al registrarse en Purewrist, el usuario deberá activar el dispositivo que adquirió en Walletmor y recargarlo, mediante las instrucciones que se indican en la aplicación Purewrist.
Para ello deberá hacer clic en botón Activar/Registrar, escribir su código de activación y proporcionar a Purewrist los datos requeridos.
De esta manera se sincronizará la tarjeta de crédito con el microchip.
Una vez que se realice este proceso, los usuario pueden instalarse su implante en alguna clínica de estética médica que se especialice en la materia.
Lo que debes saber sobre el funcionamiento
El microchip NFC es como el disco duro de una computadora, donde se almacenan y cifran todos los datos relacionados con su cuenta.
De acuerdo con la compañía Walletmor, gracias a los más altos estándares de seguridad, es imposible piratear o copiar los datos en otra unidad.
La antena NFC hace posible que el chip establezca comunicación con un terminal POS. Una vez que una mano se coloca cerca de un terminal, funciona como un conector entre los dos dispositivos, comunicándose en un determinado protocolo.
Mientras que el biopolímero es el material del que está hecha la capa externa del implante. Este protege al chip y la antena de cualquier daño.
Sus características biocompatibles fueron probadas por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), lo que significa que se puede colocar de forma segura en el cuerpo humano.