El uso de canarios como medio de alerta en las minas de carbón hace más de un siglo ha sido retomado por dos emprendedores daneses. Canairi es un monitor de la calidad del aire que analiza los niveles de CO2 en interiores y avisa a las personas cuando necesitan ventilar la habitación. Haciendo honor a su nombre, este dispositivo utiliza un canario que cae muerto cuando la concentración de dióxido de carbono supera las 1.000 ppm (partículas por millón).
De acuerdo con sus creadores, Canairi utiliza una forma sutil pero efectiva para notificar a las personas cuando la calidad del aire es nociva en casa. Cuando el pájaro cae, el usuario deberá abrir las ventanas o puertas para ventilar la habitación. Una vez que la cantidad de CO2 baje, el pájaro amarillo volverá a su posición normal.
Canairi fue creado por Andreas Kofoed y Hans Høite, quienes se inspiraron del uso de canarios en las minas de carbón a finales del siglo XIX. En ese tiempo, los mineros usaban estas aves como indicadores para evaluar la presencia del grisú y evitar explosiones. Los canarios caían muertos cuando la concentración de grisú superaba cierto margen, alertando a los trabajadores para que abandonaran la mina.
Canairi "muere" cuando la cantidad de CO2 es muy alta
Aunque este canario de plástico no previene explosiones o "muere", su función es de gran ayuda. Según el Servicio de Salud de Dinamarca, el 90% de nuestra vida la pasamos en interiores. Un aire viciado aumenta el riesgo de padecer asma, dolor de cabeza, fatiga y trastornos del sueño, por lo que es necesario ventilar frecuentemente los espacios cerrados.
Canairi está diseñado para cualquier tipo de habitación. Puede colocarse en casas, oficinas o escuelas, gracias a un diseño minimalista y efectivo. El canario está hecho de plástico reciclado e integra un sensor de CO2, una batería recargable y un soporte de pared. La batería tiene una duración estimada de tres meses y se puede recargar por medio de un cable USB. A diferencia de otros monitores de aire, Canairi no tiene pantallas o emite notificaciones en el dispositivo o en tu móvil.
Pese a que la idea de Canairi es buena, hay que considerar un pequeño detalle. Ventilar tu casa no tiene el mismo efecto si vives en una ciudad con alto índice de contaminación. Dinamarca no es un país que acapare titulares cuando los niveles de smog son alarmantes, como ocurre en algunas ciudades de China, India o México.
Cuando hay contingencia ambiental debido a la contaminación, abrir las puertas o ventanas puede empeorar la calidad del aire. Las personas quedan expuestas a partículas ultrafinas que se cuelan al interior. En estos casosn lo mejor es monitorear la calidad del aire exterior para ventilar la casa en el momento adecuado.
Canairi está disponible en Kickstarter por aproximadamente 108 euros o 2,297 pesos mexicanos. La campaña ya cumplió su meta y tiene una fecha de entrega para octubre de este año.