Todo empezó con un sueño de universidad y como todos los sueños, no ha sido fácil de cumplir. No obstante, ni la pandemia de Covid-19 impidió que la española Helena Verron fundara The Smart Flat, una startup mexicana que, a lo Tinder, usa la inteligencia artificial para que los usuarios puedan hacer match con su vivienda ideal. No el departamento que más se parece a lo que buscan, sino exactamente el que buscan.
A diferencia de otros portales inmobiliarios en México, The Smart Flat funciona con algoritmos que agilizan y personalizan la búsqueda de casas y departamentos. De los 100,000 inmuebles que hoy están disponibles en la plataforma, los usuarios verán solo un puñado, pero serán a la medida de sus exigencias. Helena, que ha vivido en diferentes países y es hija de una agente inmobiliaria, sabe del martirio que es mudarse, por eso creó la plataforma.
“Desde muy chica he visto cómo las herramientas que tenía mi madre a su disposición no la ayudaban de verdad, tenía un proceso extremadamente manual y tedioso, lo que hacía muy complicado el proceso de venta y renta de propiedades. Yo me he mudado como 17 veces y es uno de los procesos más complicados para una persona. Viendo que había problemas para quien busca una propiedad y para el asesor inmobiliario, dije aquí hay que hacer algo”, cuenta Verron, CEO de The Smart Flat.
Aterrizar en México
“Me vine con mis ahorros, vendí mi coche y mi moto, todo lo que tenía y empecé a emprender. El camino fue extremadamente complicado como persona que llega a un país diferente, que tiene pocos contactos, pocos amigos, nadie relacionado al ecosistema startup. Fue empezar de cero”, recuerda. Una vez establecida en Ciudad de México, Helena se enfocó a realizar un análisis de mercado para darle forma a su proyecto de The Smart Flat.
“Mapeé toda la plataforma, los casos de uso, los procesos, monté todo de cero. Con eso fui a levantar capital con family offices, inversores privados, fondos de capital de riesgo. Me dijeron mil veces que no, pero me daba igual, era mi sueño y lo iba a seguir. Seguí hasta que conseguí un partner que es una empresa de desarrollo de software que me dio un equipo de tecnología para desarrollar la herramienta”, refiere.
La plataforma The Smart Flat estaba lista para ser lanzada de manera pública en marzo de 2020. “Ya había hecho una ronda de levantamiento adicional con inversores particulares, pero llegó la pandemia y se me cayó todo. Fue un parón muy duro, tenía una muy buena herramienta, pero no podía hacer gran cosa porque no tenía los fondos”. Admite que por momentos pensó en replantearse si quería seguir con el proyecto o no.
Fue así que en junio de 2021 se lanzó un plan piloto de The Smart Flat. “Salimos como con 10,000 propiedades, que ya es mucho para el lanzamiento”. En marzo de este año se lanzó la versión 2.0, pero ya venía acompañada de las grandes empresas inmobiliarias como Coldwell Banker, Remax, Keller Williams México, Century 21, entre otras. “Hoy tenemos 100,000 propiedades en todo México en menos de un año”, que están disponibles en la plataforma.
Helena Verron aclara que The Smart Flat no es una empresa inmobiliaria, “yo no comisiono a la hora de la venta o renta de una propiedad”, sino es un Software as a Service (Saas) a la vez que un Marketplace. El modelo de negocio está basado en las suscripciones de los profesionales inmobiliarios, quienes beneficiados de la inteligencia artificial tienen mayor probabilidad de cerrar contratos al filtrar los inmuebles al gusto y medida de quienes buscan.
¿Cómo funciona?
En el sitio de The Smart Flat las personas pueden indicar si quieren comprar o rentar, después pueden seleccionar la categoría de inmuebles, es decir si buscan casa, departamento, bodega, terreno, edificio, local, entre otras, y el estado del mismo: nuevo, usado, para remodelar o remodelado. Pide otros requerimientos como número de habitaciones, baños, espacios de estacionamiento y si se prefiere amueblado, semiamueblado o vacío, así el precio esperado.
El paso dos es elegir la zona mediante un mapa en el que se debe trazar la o las zonas objetivo. El paso tres es un cuestionario sobre la documentación legal de la que dispone el buscador, como aval, estados de cuenta, recibos de nómina, identificaciones oficiales, entre otros. El cuestionario sigue con datos sobre con quien se muda la persona, si lleva mascotas, hábitos como fumar, tocar música, recibir visitas u organizar fiestas.
Una vez llenados todos los campos, empieza la búsqueda del inmueble que más se ajusta a las exigencias de la persona que busca y una vez arrojados los resultados, se puede establecer contacto con el profesional inmobiliario. “La inteligencia artificial que hemos desarrollado se conforma por más de 6,000 reglas. Con base en lo que va encontrando el cliente y lo que le va gustando, le vamos recomendando propiedades que se asemejan a sus necesidades”.
“No es la misma propiedad para mudarte tú solo que mudarte con tres hijos y dos perros. Los portales inmobiliarios se quedan muy lejos de lo que estamos haciendo, solo muestran una lista de propiedades, nosotros con inteligencia artificial les mostramos los que mejor encajan con sus necesidades, incluso tenemos un indicador de compatibilidad, así ahorramos tiempo dinero y esfuerzo tanto al cliente que busca como al asesor inmobiliario”, destaca Helena.