La nave espacial Starliner despegó este jueves desde la plataforma de lanzamiento en Cabo Cañaveral, en Florida, Estados Unidos, como parte de un vuelo de prueba no tripulado hacia la Estación Espacial Internacional (EEI), después de dos años de retraso debido a diversas fallas que afectaron su funcionamiento, según Reuters.
La CST-100 Starliner fue diseñada por la empresa estadounidense Boeing para transportar astronautas de la NASA a la EEI después de que finalizara el programa del transbordador espacial en 2011. La cápsula estaba colocada en la parte superior del cohete Atlas V, que la elevó hasta la órbita prevista, y 30 minutos después del despegue se separó del cohete y empezó a volar por su cuenta rumbo a la EEI.
Se prevé que la nave llegue en las próximas 24 horas a la EEI, ubicada a 400 kilómetros de la Tierra, para posteriormente realizar las maniobras de acoplamiento con el laboratorio espacial, al que permanecerá conectado de cuatro a cinco días antes de desacoplarse y regresar a la superficie terrestre. El sitio de aterrizaje de la nave será en el desierto de White Sands, Nuevo México.
En la cápsula espacial ‘viaja’ un maniquí que recopila datos de la cabina
En el interior de la cápsula se colocó un maniquí de investigación llamado ‘Rosie the Rocketeer’, que durante el viaje se encargará de recopilar datos sobre la cabina de tripulación. El aparato también transporta 227 kilogramos de carga para los miembros que integran la tripulación actual de la EEI, compuesta por tres astronautas de la NASA, uno de la ESA y tres cosmonautas rusos.