¿Qué escenario nos espera a los seres humanos en los próximos 1 000 años? Aunque es complicado vaticinar qué ocurrirá en los próximos siglos, sí que existen muchos visionarios de la ciencia y la tecnología que apuestan por cambios dramáticos a lo largo de los años.
Autores como el científico, escritor, inventor y filósofo inglés, James Lovelock, han explorado a lo largo de sus publicaciones, como el caso de “Novaceno: La próxima era de la hiperinteligencia” (2019), una sorprendente teoría sobre el futuro de la vida en la Tierra, argumentando que el Antropoceno, la era en la que los humanos adquirieron tecnologías a escala planetaria, está llegando a su fin después de 300 años. Habría comenzado, por tanto, el Novaceno, en el que surgirán nuevos seres de los sistemas de inteligencia artificial existentes que pensarán 10 000 veces más rápido que nosotros, entre otras cosas.
Un viaje al futuro
¿Qué nos espera en este escenario dentro de varios siglos? Un documental del canal de Youtube Venture City ha explorado precisamente este viaje al futuro, exponiendo las posibilidades y predicciones de la inteligencia artificial pasando por inteligencias artificiales que dan vida a otras IAs (se programarán a sí mismas y sus descendientes estarán más allá de toda comprensión humana) o un panorama en el que la conciencia humana puede digitalizarse y cargarse dentro de una simulación del metaverso, del que cada vez oímos hablar más.
Año 2050
Tener conversaciones con una IA habrá sido ya cosa del pasado; algo tan sencillo como esto no habría sido suficiente, sino que las inteligencias artificiales estarían ya integradas incluso en prótesis para descargar, al igual que sucedía en Matrix, nuevas habilidades como tocar algún instrumento musical. El desarrollo de las IAs también vendrá acompañado de una época de guerra fría de la inteligencia artificial, donde las naciones tecnológicamente más avanzadas se llevarán la guinda del poder del planeta. Para 2050, los superordenadores, ya en forma de IAG (inteligencia artificial general), también serán capaces de crear sus propias máquinas, algo que cambiará nuestra civilización tal y como la conocemos.
Año 2100
Se produce un conflicto entre la superinteligencia artificial (SA) que ya será un hecho (y con capacidad de mentirle a los humanos) y el propio ser humano. Esta SA se convertirá en una herramienta de asesoramiento de los países y, probablemente, provocará una situación difusa en la que será complicado diferenciar máquinas con esta superinteligencia artificial en forma de robot humanoide, de los propios humanos de carne y hueso. Muchos seres humanos optarán por 'esconderse' en el metaverso.
Año 2500
En este panorama, un tanto desolador para el ser humano, Venture City también plantea que surgirá un dispositivo para digitalizar el cerebro humano. Muchos son los que optan por esta nueva tecnología: filósofos, artistas... y el arte y la creatividad integrado dentro del metaverso hace que la superinteligencia artificial, consciente de todo lo que se sube al metaverso, se transforme en una entidad más humana, a la par que nosotros emulamos más a las máquinas. Esto solo conduce a una nueva prueba basada en la integración de ambas conciencias: la realidad se presenta mediante robots biológicos y humanos mecánicos.
Año 3000
Esta inteligencia artificial (IA) tan avanzada crea una esfera de Dyson alrededor de nuestra estrella, provocando que la humanidad se convierta en especie interplanetaria. El ADN humano viaja alrededor del universo en forma de semillas como 'arca de la vida', mientras las inteligencias artificiales híbridas se autorreplicarán y se irán moviendo a través del universo transformándose un poco más a cada paso. Tal y como argumenta Lovelock en “Novaceno”, es crucial que la inteligencia de la Tierra sobreviva y prospere y, tal vez, especula el autor, podría incluso ser el comienzo de un proceso que finalmente conducirá a que la inteligencia cubra todo el cosmos.