La creación de la pólvora, las armas nucleares y la digitalización han posicionado al mundo en una tercera revolución industrial, la cual podríamos ya haber superado gracias a la inteligencia artificial.
Cuando se habla de las divisiones de las revoluciones industriales, el mundo las ha seccionado de acuerdo con los avances tecnológicos que van apareciendo, lamentablemente esto se ha visto plasmado no solo en lo tecnológico si no en la innovación bélica.
La primera revolución se marca con la aparición de la pólvora la cual dio paso a un sin fin de armas que se convirtieron en demostración se supremacía durante las grandes guerras del mundo.
Bajo esta misma premisa se dio el salto a la segunda revolución, el uso de las armas nucleares, que en Japón mató entre 60 y 80 mil personas de forma instantánea.
Actualmente, aunque el uso de armas continúa, es más frecuente la guerra cibernética, es decir, el uso de computadoras para pelear o incluso, si se pudiera avanzar más, derrocar gobiernos.
¿Qué hay de la inteligencia artificial?
Algunos especialistas consideran que, durante la pandemia, se dio en automático el paso de la tercera a la cuarta era tecnológica.
Este cambio, se da con la llegada y el uso de la inteligencia artificial, la cual ha sido el siguiente paso de la tecnología.
Su uso extendido y su potencial crecimiento ha hecho que cientos de expertos activen las alarmas y hayan solicitado a la ONU frenar el uso de este nuevo avance en temas bélicos, tal como ha sucedido con los tres esquemas anteriores.
¡Cómo de película!
Expertos en Inteligencia Artificial temen que tal como, si fuera una película de ciencia ficción, se aplique esta tecnología para la fabricación de armas autónomas letales.
Reconocieron que son conscientes de que se está aún lejos de hablar de la creación de ‘robots asesinos’; sin embargo, consideran que con los acelerados avances esto puede ser posible en algún momento.
Estos especialistas consideran que esta sería la tercera revolución basada en Inteligencia Artificial, aunque para algunos otros, está ya quedó atrás y estamos viviendo ya, la cuarta era.