Si bien la mayoría de nosotros estamos familiarizados con la descarga de aplicaciones para nuestros móviles, otros muchos dispositivos como los televisores inteligentes o los asistentes de voz, ahora también tienen las suyas propias.
En países como el Reino Unido el gobierno está haciendo consultas ciudadanas para implementar nuevas pautas sobre seguridad y privacidad destinadas a aplicaciones y tiendas de aplicaciones online, ya que las populares app stores presentan graves riesgos para la seguridad de los dispositivos de los consumidores.
Graves problemas de seguridad
Tal y como ha señalado el Gobierno británico, durante el año pasado los usuarios de teléfonos Android descargaron millones de aplicaciones que contenían el malware Triada y Escobar, alojado en varias app stores de terceros (es decir, no oficiales como Play Store o Apple Store).
Esto dio como resultado que los ciberdelincuentes tomaran el control de numerosos móviles y dispositivos con conexión a Internet de forma remota y robaran sus datos personales y su dinero al registrarlos en servicios de suscripción premium. Las aplicaciones también se pueden instalar en ordenadores portátiles, videoconsolas, dispositivos portátiles (como relojes inteligentes o rastreadores de actividad física), televisores inteligentes, altavoces y asistentes de voz (como Alexa o Siri) y dispositivos IoT (el internet de las cosas).
Se extiende como un virus
Además, la mayoría de estos dispositivos están vinculados entre sí y sincronizan datos, por lo que un teléfono infectado también puede contaminar la televisión, en smartwatch, etc. El malware encontrado en los aparatos infectados se llama spyware/stalkerware, y es capaz de robar todo tipo de datos, desde la ubicación y los datos personales hasta las contraseñas de los servicios de correo o incluso de las cuentas bancarias.
Durante la pandemia, el consumo de aplicaciones móviles creció exponencialmente en todo el mundo, por lo que a la par que el coronavirus, otra epidemia digital empezó a extenderse los cientos de millones de aparatos electrónicos de todo el planeta.
Cualquier información personal robada por los ladrones de datos que están al acecho en Internet, puede permitir que los piratas informáticos hagan de todo con ella, desde realizar compras y abrir cuentas de crédito a tu nombre, hasta solicitar reembolsos por los productos que tú has comprado.
Y lo que es peor, miles de millones de estas credenciales de inicio de sesión pirateadas están disponibles en la Internet oscura, perfectamente empaquetadas para que los piratas informáticos las descarguen fácilmente de forma gratuita o haciendo pequeños pagos en criptomonedas como Bitcoin.
No puedes evitar que las páginas web sean pirateadas, pero puedes tomar algunas medidas para verificar si tu información puede verse comprometida y limitar el daño causado por un hackeo. Si usas un administrador de contraseñas que crea contraseñas únicas, puedes asegurarte de que si un sitio es atacado cibernéticamente, su contraseña robada no le dará a los piratas informáticos acceso a tus cuentas en otros sitios.
Si tus datos personales se han visto comprometidos, es muy probable que no te enteres hasta que, Facebook, Twitter, Instagram, LinkedIn o cualquier otra plataforma donde hayas dado esa información personal te notifique una posible violación de tus datos.
Con información de Muy Interesante