El prototipo de videoconsola portátil, construido por investigadores de la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois, y la Universidad Tecnológica de Delft en los Países Bajos, recolecta suficiente energía de la luz solar y del movimiento de las teclas como para ejecutar juegos retro y de poca carga de datos como el Tetris y el Super Mario Land.
Una posible solución a los residuos electrónicos
Esta configuración, a la que no le hace falta una batería de litio como la que llevan incorporadas las videoconsolas portátiles convencionales, ni una conexión a la red eléctrica, fue presentada el pasado mes de septiembre en la conferencia virtual UbiComp, y se espera que el desarrollo de este prototipo pueda ayudar algún día a frenar la acumulación de residuos electrónicos que provocan los juegos portátiles y otros dispositivos tecnológicos, y que son tremendamente contaminantes para el suelo y los océanos si no se reciclan correctamente.
Básicamente este modelo de videoconsola portátil alimentada con pequeños paneles solares es lo mismo que hizo Nintendo con su famosa Game Boy a finales de los años 90, pero utilizando una tecnología mucho más sostenible, que permite reciclar casi todos sus componentes y en cuyo proceso de fabricación no se producen emisiones contaminantes a la atmósfera.
Los investigadores construyeron su dispositivo desde cero en lugar de reutilizar una Game Boy, ya que la consola original usaba demasiada energía para funcionar y se quedaba sin batería muy rápidamente. Las viejas Game Boy consumen entre cinco y diez veces más energía que el hardware con el que se está experimentando.
El corazón de esta videoconsola sostenible está compuesto por un pequeño microcontrolador de bajo consumo que ejecuta un programa tal y como lo hacía a Game Boy. En otras palabras, el hardware informático lee las instrucciones del cartucho de juego. Los paneles solares en la parte frontal del dispositivo recolectan la energía procedente de la luz solar, y cada botón contiene un pequeño imán que, cuando se presiona o suelta, se mueve a través de una bobina de alambre debajo del botón. Ese cambio en el campo magnético alrededor de la bobina genera una corriente eléctrica que también puede usarse para alimentar el dispositivo, por lo que también se puede generar energía para alimentar el aparato mientras se está jugando.
Produce energía mientras se juega
Algunos juegos son mucho más susceptibles de generar energía pulsando botones que otros, ya que, por ejemplo, es bastante improbable que el jugador esté todo el rato presionando botones en un juego como Pokémon, que básicamente consiste en moverse por un mundo abierto y pelear de vez en cuando. Sin embargo, en juegos como el Tetris hay que pulsar botones mucho más a menudo y de manera mucho más rápida y frenética por la propia dinámica del juego.
En entornos bien iluminados, la consola con paneles solares puede acumular suficiente energía para mantenerse en funcionamiento durante unos 10 segundos de forma autónoma antes de que se apague y se reinicie.