El GPS estadounidense es el más conocido en el mundo y se ha convertido en la herramienta de navegación más popular a nivel global. De acuerdo con BBC, su red tiene 32 satélites que cubren toda la superficie terrestre y permite a las personas ubicarse en el mapa a través de teléfonos inteligentes, reloj y otros dispositivos. También se usa para fines militares.
Como la entonces Unión Soviética no se quiso quedar atrás, puso manos a la obra en el desarrollo de su propia tecnología de localización. Lo llamó Glonass, Sistema Global de Navegación por Satélite de Rusia, ahora administrado por la Federación rusa.
Sin embargo, detalla la BBC, la complicada situación económica de Rusia a finales de los 90′s hizo que apenas ocho de sus 24 satélites estuvieran operando a principios de los 2000. Aun así, en 2007, lograron vender su licencia comercial.
Se estima que el Gobierno ruso ha gastado cerca de 5 mil millones de dólares en el sistema satelital.
¿Cómo funciona el sistema satelital Glonass?
Según la BBC, los satélites Glonass se basan en redes terrestres, los cuales se ubican mayoritariamente en Rusia, Antártica, Brasil y Cuba.
Glonass opera con 24 satélites y comparte tres órbitas únicas. Es un sistema similar al GPS norteamericano y los especialistas de la agencia rusa han apuntado que hay poco margen de error entre su sistema y el de Estados Unidos.
El principal uso que se la ha dado es con fines militares, pero se ha intentado que la población también lo integré a su cotidianidad, como ocurre con el GPS.
La manera en la que GPS y Glonass se comunican con sus receptores es muy distinta. En el caso del GPS, los satélites usan las mismas ondas de radiofrecuencia, pero distintos códigos de comunicación. Mientras que Glonass tienen mismos códigos, pero usan frecuencias únicas.
¿Cuáles son las diferencias entre Glonass y el GPS?
Glonass tiene 24 satélites y comparte tres órbitas únicas, mientras que el GPS cuenta con 32 y se extiende en seis órbitas.
Los sistemas que usan Glonass es probable que les cueste más conectarse a satélites que estén disponibles en la misma zona. En el caso del GPS, los satélites usan las mismas ondas de radiofrecuencia, pero distintos códigos de comunicación.
En el hemisferio sur el sistema estadounidense sigue siendo más preciso que el ruso.
Apple, Sony o HTC usan chips Glonass en sus productos; sin embargo, no están cerca de lograr el alcance del GPS.
La mayoría de los celulares inteligentes y tabletas que se fabrican en el mundo confían más en el GPS. Esto se debe a su mayor precisión en la mitad norte del mundo.