Apple cumplirá con el mandato de la Unión Europea de modificar el puerto de carga de los iPhone, por lo que tendrá que unirse a la estandarización USB-C, lo que para los analistas será un problema en la transferencia de datos.
Según Ming-Chi Kuo, quien suele acertar con sus predicciones sobre los productos de la empresa, la inclusión de este puerto se hará en todos los iPhone 15, pero que solamente las versiones Pro y Pro Max tendrán soporte para la transferencia de datos a alta velocidad.
Algo que Apple es común que haga, marcando una gran diferencia entre los modelos inferiores de cada familia como la versión estándar y la Plus, que para este año estuvieron en la pantalla, procesador, cámaras, entre otras.
Qué implica tener USB-C para iPhone
Kuo asegura que las versiones Pro del próximo celular de la empresa soportarán las especificaciones de USB 3.2 o Thunderbolt 3, que es la más veloz en la actualidad. La primera tendría un rango de transferencia de hasta 20 Gbit/s, cerca de 2,5 GB por segundo, que solo funciona con USB-C.
Mientras que la segunda opción, que es más poderosa, alcanza hasta 40 Gbit/s, casi 5 GB por segundo. Pero ambas serían opciones de alto rango y los teléfonos base no alcanzarían.
Por ese motivo para las versiones estándar y Plus, el analista afirma que se usará USB 2.0, esto quiere decir que el rango estaría en un máximo de 480 Mbit/s, más o menos 60 MB por segundo.
Por lo que quedarán restringidos y no sacarán provecho de esta inclusión, que es obligatoria para Europa, quedándose con las velocidades que alcanza el actual puerto Lightning, que permite las mismas que USB 2.0.
Todo esto por ahora esta por confirmarse, ya que Apple no ha dejado claro si el iPhone 15 será el que tenga el cambio en el puerto de carga o la modificación se realizará hasta el 2024 con la versión 16.
iPhone 15 sin botones
El analista Min-Chi Kuo aseguró que las versiones Pro del iPhone 15 dejarían de lado las teclas en los costados para colocar botones hápticos de volumen y el de encendido.
El diseño sería muy similar a lo que presentó el iPhone 7, que usaba un motor Taptic para simular la pulsación de un botón con vibraciones, o a lo que son los trackpads de Mac, que no se mueven, pero simulan clics utilizando una tecnología háptica similar.
“Habrá motores Taptic ubicados en los lados internos izquierdo y derecho para proporcionar retroalimentación de fuerza para que los usuarios sientan que están presionando botones físicos”, afirmó el analista.
De esta forma el próximo teléfono de Apple, por lo menos en las versiones Pro, sería totalmente táctil, ya que estos dos son los únicos botones con los que cuentan las versiones actuales y en general la mayoría de celulares del mercado.
Lo que generaría que el iPhone aumente sus motores Taptic a tres, en un cambio de diseño interno para un uso diferente para el usuario, aunque con un posible aumento en el peso del móvil, como sucede con el Watch Ultra.
Esta no es la primera vez que Apple busca adaptar esta tecnología a alguno de sus dispositivos. En 2018 ya lo habrían buscando integrar en el reloj inteligente, con el objetivo de mejorar la resistencia al agua.