La realidad virtual da un nuevo e interesante paso que nos acerca más a ese cruce entre ficción y realidad. El dispositivo en cuestión no necesita ningún tipo de hardware o accesorio que haga contacto con la cara del usuario. El beso se realiza únicamente gracias a un casco de realidad virtual modificado (transformación llevada a cabo por el Grupo de Interfaces Futuras de la Universidad Carnegie Mellon en Pensilvania, Estados Unidos), que recrea la sensación del tacto en y alrededor de la boca del usuario, cumpliendo esa imagen que ya conocemos gracias a la ciencia ficción de poder besar a alguien a distancia gracias a la realidad virtual.
Dispositivos de realidad virtual en continuo avance
Los dispositivos actuales de realidad virtual se centran más en las imágenes y los sonidos que en otros sentidos como el gusto, el olfato y el tacto. Si bien las experiencias de realidad virtual están avanzando con creces y son mucho mas realistas y convincentes de lo que lo eran hace décadas, aún les queda un gran camino por recorrer para sentir que estamos experimentando una experiencia de la vida real en entorno simulado.
Ahora, este equipo de investigadores americanos ha logrado dar un paso más recreando la sensación de un beso en la boca sin agregar ninguna parte que realmente cubra esa área. ¿Cómo lo han conseguido? Muy fácil: mediante el uso de transductores ultrasónicos.
"En esta investigación, construimos una matriz de transductores ultrasónicos delgados, compactos y formadores de haces, que podrían integrarse en futuros auriculares de una manera práctica y fácil de usar", escribieron los investigadores en su página web de Mouth Haptics.
Los investigadores actualizaron lo que parece ser un auricular Meta Quest 2 con una variedad de transductores ultrasónicos que se enfocan en la boca del usuario y funciona sin la necesidad de accesorios adicionales u otro hardware instalado alrededor de la persona que lo utiliza.
"Usamos este hardware para enfocar la energía acústica transportada por el aire en los labios y en la boca, creando sensaciones como golpecitos y vibraciones continuas, que también podemos animar a lo largo de caminos 3D arbitrarios. Además de los labios, nuestros efectos se pueden sentir en los dientes y la lengua. Cuando se combinan con comentarios gráficos coordinados, los efectos son convincentes y aumentan el realismo y la inmersión", explican los expertos.
Pronto podríamos ver la primera cabina de besos de realidad virtual del mundo. ¿La usarías? Es posible que en las próximas décadas veamos a gran parte de la sociedad conectándose a dispositivos de realidad virtual para experimentar situaciones que quizá no pudieran permitirse o no pudieran llevar a cabo en la vida real.