Inspirada por el aislamiento experimentado durante la pandemia, una empresa china inventó una máquina para dar besos a distancia que transmite la información de los ósculos dados por los usuarios usando sensores de movimiento, los cuales se sincronizan cuando se reciben los besos.
El aparato, llamado MUA, interpreta sonidos y se calienta ligeramente durante el beso, haciendo la experiencia aún más auténtica, señaló Siweifushe, la empresa detrás del invento. Incluso, los usuarios pueden descargar los datos de besos de otras personas mediante una app.
“Tenía una relación durante la pandemia, pero no podía ver a mi novia debido al aislamiento”, destacó el inventor Zhao Jianbo.
Jianbo guió su proyecto de investigación para titularse en la Academia de Cine de Beijing en la falta de intimidad en las videollamadas. Poco después se unió a Siweifushe, empresa que lanzó MUA en enero a un precio de alrededor de 750 pesos.
Dos semanas después de su lanzamiento, la firma vendió 3 mil máquinas besadoras y recibió 20 mil peticiones más.
El aparato parece un soporte para celular con labios realistas en el frente. Para usarlo, los novios deben descargar una aplicación y emparejar las máquinas, las cuales se conectan en el puerto de carga de los teléfonos. Luego se activa el dispositivo usando la aplicación y, cuando la besan, ella los besa.
Aunque está disponible en distintos colores, tiene un solo tipo de labios unisex. Algunos usuarios señalan que el dispositivo es intrigante, si bien otros lamentan la falta de lengua en el aparato. Otra preocupación es que la máquina se pueda usar de maneras inadecuadas como juguete sexual.
“Hay muy poco que se pueda hacer por la forma en la que la gente use la máquina, pero la compañía cumple con las reglas” (del gobierno chino), destacó Jianbo.
Desde hace años, algunas empresas se han empeñado en crear máquinas besadoras. Una de las primeras se realizó en la Universidad de Tokio en 2011, mientras que el Instituto de Ingeniería Creativa de Malasia desarrolló otro en 2016.