Neuralink, la ambiciosa empresa de Elon Musk, ha empezado su búsqueda de voluntarios para probar sus innovadores chips cerebrales, tras haber recibido luz verde de un ente de revisión independiente. La empresa busca individuos paralíticos, mayores de edad, para un estudio que se prevé durará seis años.

Objetivos y Tecnología

La visión de Neuralink y Musk es implementar chips minúsculos en los cráneos humanos para combatir enfermedades como la parálisis y ceguera, e incluso afecciones mentales como esquizofrenia y depresión. La prueba piloto de esta tecnología se enfocará en una interfaz cerebro-computadora, con el fin de proporcionar a los paralíticos la capacidad de manipular un cursor o teclado mediante el pensamiento.

La experimentación constará del chip cerebral N1, descrito como “estéticamente invisible”, y el robot quirúrgico R1, encargado de implantar el chip en el cerebro.

Requisitos y Participación

Para participar, los voluntarios deben residir en los EE. UU., ser capaces de proporcionar consentimiento explícito y cumplir con ciertas condiciones de discapacidad. Musk ha expresado su entusiasmo sobre las posibilidades de este estudio, sugiriendo que la combinación de Neuralink con tecnologías robóticas puede abrir puertas a soluciones futurísticas.

Contexto y Polémica

Este avance se produce tras ciertas controversias y obstáculos, incluida la inicial negativa de la FDA en 2022 y los desafíos éticos con experimentos en animales. Neuralink admitió que varios animales perecieron durante pruebas anteriores, lo que desencadenó acusaciones de crueldad animal.

Competidores y Avances Paralelos

A pesar de ser revolucionario, Musk no es pionero en el desarrollo de chips cerebrales. Empresas como Synchron Inc y Blackrock Neurotech ya han experimentado en este campo, y otras startups han comenzado a realizar implantes en humanos. La integración de inteligencia artificial ha desempeñado un papel crucial en estos avances, permitiendo el desarrollo de soluciones que han probado ser eficaces, como en el caso de un paciente tetrapléjico que logró caminar de nuevo gracias a la tecnología de la Escuela Politécnica Federal de Lausana.

El inicio de las pruebas en humanos de Neuralink marca un paso significativo en el campo de la neurotecnología. A pesar de las controversias y desafíos, el potencial de estas innovaciones para transformar vidas es inmenso. Con múltiples empresas explorando estas tecnologías, y con la inteligencia artificial propulsando nuevos descubrimientos, el futuro de la interacción cerebro-máquina parece prometedor, y podría cambiar radicalmente el tratamiento de diversas afecciones y discapacidades en el futuro cercano.