En un giro reciente de eventos legislativos en Uruguay, Spotify, la plataforma musical de renombre internacional, ha expresado su profunda disconformidad con las modificaciones propuestas en la ley de derechos de autor. La empresa señala que estas modificaciones podrían hacer "inviable" su negocio en el país, llevando a la plataforma a considerar seriamente su retiro del mercado uruguayo.

La Rendición de Cuentas del gobierno de Luis Lacalle Pou ha sido el centro de este conflicto, específicamente dos artículos referentes a los derechos de autor. Uno de estos plantea que intérpretes deben ser remunerados por la reproducción de música en internet y redes sociales. El otro garantiza a artistas y compositores “el derecho a una justa y equitativa remuneración por su explotación”.

La controversia surge por la percepción de Spotify de que, de implementarse estos cambios, la empresa tendría que pagar dos veces por la misma música, poniendo en jaque la sostenibilidad de su modelo de negocio en Uruguay.

A pesar de las advertencias de Spotify, los legisladores uruguayos decidieron mantener dichas disposiciones con cambios menores, y esta semana comienza la discusión del proyecto de ley en el plenario del Senado de Uruguay, el cual tiene hasta el viernes para aprobar el texto.

Un portavoz de Spotify declaró que la aprobación del texto implicaría que la plataforma tendría que cesar sus operaciones en Uruguay, y añadió: “Nuestro negocio de conectar artistas y fans sería insostenible en este mercado. Spotify no tendría más opción que dejar de estar disponible en Uruguay, en perjuicio de artistas y fans”.

La empresa ha insistido en que aproximadamente el 70% de sus ingresos musicales son destinados a sellos discográficos y editores, quienes a su vez, representan y remuneran a los artistas y compositores. Hasta la fecha, Spotify ha contribuido con USD 40 mil millones a la industria musical a nivel mundial y ha propiciado un crecimiento del 20% en la industria musical de Uruguay en 2022 gracias al streaming.

La Sociedad Uruguaya de Intérpretes, que solicitó estos cambios legales, ve la advertencia de Spotify como una táctica de intimidación y expresó que el objetivo es lograr una distribución de ingresos más justa. Actualmente, los artistas reciben USD 0,0007 por reproducción, y según la plataforma, el servicio aún no genera ganancias en Uruguay a pesar de su popularidad.

La modificación legal busca actualizar un sistema que los intérpretes consideran obsoleto, en el que la mayoría de las reproducciones y, por ende, los ingresos provienen de plataformas digitales. Spotify mantiene acuerdos privados con los sellos discográficos para negociar el pago a los autores.

Este impasse entre Spotify y el gobierno uruguayo refleja las tensiones emergentes entre plataformas digitales y marcos legales nacionales, destacando la necesidad de encontrar un equilibrio entre los intereses de las empresas y los derechos de los artistas y compositores. La resolución de esta disputa será crucial para el futuro de la música streaming en Uruguay y podría sentar un precedente para otros mercados en la región.