La confluencia entre la ingeniería robótica y la inteligencia artificial ha brindado al mundo el nacimiento del robot Aisoy1 Kik en 2009. Esta innovadora fusión tecnológica tenía un noble objetivo: revolucionar la educación, especialmente para aquellos con desafíos en su desarrollo, como el autismo o daño cerebral.
El Impacto Emocional de Aisoy
La experiencia de Lisa Armstrong, madre de un niño con microcefalia y trastorno del espectro autista, revela la profundidad del impacto que Aisoy puede tener. Cuando su hijo interactuó por primera vez con el robot, el simple acto de mirar a los ojos y luego a su madre fue un momento que definió un antes y un después para ella.
El CEO de Aisoy, José Manuel del Río, subraya el potencial transformador de Aisoy, indicando que facilita un acercamiento a niños emocionalmente inaccesibles. Lo que resulta ser una ventana a sus sentimientos, ofreciendo un espacio seguro y sin juicios.
Más Que un Juguete: Un Herramienta Educativa
El robot Aisoy no solo es un amigo comprensivo; es una herramienta educativa. Al programar a Aisoy, los niños pueden desarrollar habilidades STEM, permitiéndoles crear desde asistentes personales hasta juegos interactivos usando inteligencia artificial. Esta plataforma bilingüe, equipada con sensores y conectividad con Aisoy Scratch 3.0, brinda a los niños un método interactivo y atractivo para aprender a programar.
La Imitación Como Puente de Conexión
Los estudios de la Universidad de Hertfordshire en 1998 con el proyecto AuRoRa, han subrayado la importancia de la imitación en la educación de niños con autismo. A través de la muñeca robótica, Robota, se pudo evidenciar que estos niños dirigían su atención hacia el robot, replicando sus gestos y promoviendo así la interacción.
Los niños con autismo presentan retos en la interacción social, desde evitar el contacto visual hasta enfrentar dificultades en el reconocimiento emocional. El proyecto AuRoRa demostró que la imitación es un paso crucial para establecer conexiones y comunicarse con el entorno.
La tecnología, en manos correctas y con el enfoque adecuado, puede ser una herramienta poderosa para el bienestar y el desarrollo. Aisoy es un testimonio de cómo la ingeniería robótica y la inteligencia artificial pueden hacer la diferencia en la vida de aquellos que enfrentan desafíos en su desarrollo.