En un reciente movimiento estratégico, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha expresado su desacuerdo con el monopolio de Occidente en la inteligencia artificial (IA), calificándolo de "inaceptable y peligroso". En una conferencia de IA en Moscú, Putin destacó la urgencia de desarrollar una estrategia nacional para aprovechar el potencial de esta tecnología emergente.
Preocupación por las Implicaciones Éticas y Sociales
Putin reconoció las preocupaciones éticas y sociales asociadas con las nuevas tecnologías, pero rechazó la idea de prohibirlas. Argumenta que hacerlo solo daría ventaja a otros países en el desarrollo tecnológico. Este año, el gobierno ruso ha mostrado un interés creciente en la IA, incluso solicitando un presupuesto específico para la investigación en esta área.
Desarrollo de Grandes Modelos de Lenguaje
El plan de Rusia, según un documento del Kremlin, incluye optimizar algoritmos de aprendizaje automático y desarrollar grandes modelos de lenguaje, similares a ChatGPT. Putin ha criticado a los buscadores y modelos generativos de IA occidentales por ignorar o "cancelar" el idioma y la cultura rusos, acusándolos de sesgo y selectividad.
Rusia en la Carrera de la IA
Aunque China y Estados Unidos lideran la carrera de la IA, junto con algunos países europeos e India, Rusia busca un lugar prominente en este ámbito. La guerra con Ucrania y las tensas relaciones con Occidente han limitado la cooperación internacional y la participación de Rusia en las conversaciones globales sobre la regulación de la IA.
Impulsar la Colaboración Internacional y las Inversiones
Putin enfatizó la necesidad de impulsar la colaboración internacional, avanzar en reformas legislativas y aumentar la inversión en IA. Menciona que la humanidad está iniciando un nuevo capítulo en todas las esferas de la vida, impulsado por la tecnología.
Iniciativas Nacionales en IA
En este contexto, Sberbank, el banco más importante de Rusia, presentó su versión de ChatGPT, GigaChat, y Yandex, el equivalente ruso de Google, lanzó YandexGPT integrado en su asistente virtual Alisa. Estas iniciativas nacionales reflejan el empeño de Rusia en convertirse en una potencia en el desarrollo de la inteligencia artificial, desafiando así el dominio tecnológico de Occidente.