El enfrentamiento legal entre OpenAI y The New York Times ha alcanzado nuevas alturas, con la empresa de inteligencia artificial respondiendo públicamente a las acusaciones de manipulación y plagio. En un comunicado contundente, OpenAI asegura que la denuncia carece de mérito y que el medio estadounidense habría manipulado deliberadamente a su chatbot, ChatGPT, para demostrar un presunto plagio de sus artículos.
OpenAI afirma que The New York Times no ha contado la historia completa y acusa al medio de manipular las indicaciones utilizadas para entrenar a ChatGPT. Según la empresa, estas indicaciones incluían extractos extensos de artículos, diseñados para que el modelo reproduzca el contenido específico. OpenAI sostiene que solicitaron ejemplos del supuesto plagio, pero el medio se negó a proporcionarlos, a pesar del compromiso de la empresa de investigar cualquier problema.
La compañía de Sam Altman señala que The New York Times habría logrado la supuesta manipulación a través de prompts extensos y descripciones de texto extremadamente específicas. Además, OpenAI destaca que las regurgitaciones inducidas por el medio parecen provenir de artículos antiguos que han circulado en varios sitios web de terceros.
OpenAI reconoce haber mantenido negociaciones con The New York Times hasta diciembre pasado, con la intención de obtener una autorización para el uso del contenido. La demanda, presentada el 27 de diciembre, tomó por sorpresa a la empresa, calificándola como una decepción.
La compañía también revela que eliminó la función Explorar de ChatGPT, la cual reproducía contenido protegido sin intención, y asegura haber informado al medio estadounidense que su contenido no contribuía significativamente al entrenamiento de los modelos existentes ni tendría impacto futuro.
Las acusaciones de plagio no se limitan solo a The New York Times, ya que OpenAI y Microsoft también enfrentan demandas de un grupo de autores destacados, incluyendo ganadores del Premio Pulitzer y escritores reconocidos como John Grisham, George R. R. Martin y Jonathan Franzen.
OpenAI admite que la creación de modelos como ChatGPT no sería posible sin el uso de material protegido por derechos de autor, reconociendo la amplitud de la cobertura de derechos de autor sobre diversas formas de expresión humana.
Perspectiva Futura: A pesar de las tensiones legales, OpenAI expresa su deseo de continuar negociando con The New York Times, mostrando esperanza en una asociación constructiva. La empresa ya ha formalizado acuerdos de uso de contenido con otras organizaciones de noticias, destacando su compromiso en elevar la capacidad de producir periodismo de calidad mediante el uso de inteligencia artificial.
En un contexto más amplio, OpenAI destaca la importancia de colaborar con organizaciones de noticias para aprovechar el potencial transformador de la inteligencia artificial en la producción de contenido periodístico de alta calidad.
El conflicto entre OpenAI y The New York Times pone de manifiesto los desafíos legales en torno al uso de inteligencia artificial y derechos de autor. Mientras ambas partes buscan resolver sus diferencias, queda por verse cómo este enfrentamiento afectará el futuro de la colaboración entre empresas de tecnología y medios de comunicación.