Durante la sesión regular del lunes, Nvidia logró un hito impresionante al superar brevemente a Amazon en capitalización de mercado, consolidándose como la cuarta empresa más grande en la bolsa. Este logro destaca no solo la meteórica trayectoria de Nvidia en el último año, sino también la creciente influencia de la demanda de semiconductores, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial.
Al cierre de la jornada, Nvidia registró un aumento del 3%, alcanzando un valor de mercado de aproximadamente 1.83 billones de dólares, superando a Amazon, que cerró con una valoración de 1.79 billones de dólares. Este impulso catapultó a Nvidia momentáneamente, quedando solo detrás de gigantes como Alphabet, Microsoft Corp. y Apple.
A diferencia de Amazon, que comenzó el año consolidando su posición con un aumento del 8% en sus acciones, Nvidia ha experimentado un asombroso incremento cercano al 50% en el valor de sus acciones al inicio de este año. Este aumento refleja la robusta demanda de sus chips de inteligencia artificial para centros de datos, marcando una pauta en la evolución tecnológica.
El comportamiento bursátil de Nvidia ha llevado a un aumento extraordinario de aproximadamente 600 mil millones de dólares en su valor de mercado solo en este año, demostrando un desempeño financiero sobresaliente.
Desde una perspectiva analítica, Peter Garnry de Saxo Bank destaca el futuro alentador de Amazon basado en las positivas expectativas generadas durante la temporada de ganancias. Sin embargo, subraya que Nvidia está aprovechando óptimamente la primera ola de inversiones en el actual auge de la inteligencia artificial, con inversiones considerables en infraestructura de centros de datos y el desarrollo de dispositivos altamente demandados.
La incertidumbre sobre el comportamiento futuro en el mercado bursátil se centra en el próximo 21 de febrero, fecha clave para Nvidia, cuando anunciará sus resultados financieros. Este evento será determinante para verificar si la tendencia alcista de la compañía se mantendrá, consolidándola como líder en la vanguardia tecnológica y financiera.
Este episodio no solo marca un hito en la historia de Nvidia, sino que también puede redimensionar el panorama competitivo en el sector tecnológico, resaltando el papel fundamental de la inteligencia artificial como motor de crecimiento y transformación en las distintas potencias económicas y emergentes en el mundo.