El Senado de Estados Unidos ha dado luz verde a un paquete legislativo que incluye una medida controvertida: vetar a TikTok a menos que sea vendido a dueños estadounidenses. La razón detrás de esta decisión es la seguridad nacional, un tema que ha estado en el centro de atención desde hace tiempo.
El proyecto fue aprobado por la Cámara de Representantes en marzo y ha estado en espera hasta ahora, cuando se combinó con medidas de ayuda a Ucrania por un valor de 95 mil millones de dólares. El Senado, en una votación nocturna el 23 de abril, respaldó el paquete completo, dejando solo la firma final del presidente Joe Biden, quien ha manifestado su disposición a firmar la ley contra TikTok una vez que sea aprobada por el Congreso.
El ultimátum para TikTok es claro: tiene nueve meses, extendible a un año, para ser vendido a empresarios estadounidenses o enfrentar el veto en Estados Unidos. La preocupación principal radica en que su empresa matriz, ByteDance, una corporación china, ha sido señalada durante años por el gobierno estadounidense como una posible fuente de riesgo para la seguridad nacional al poder compartir información sensible con el partido comunista chino, especialmente relacionada con los usuarios estadounidenses.
El alcance de TikTok en Estados Unidos es significativo, con 150 millones de usuarios activos mensuales solo en ese país. Las sospechas sobre TikTok no son nuevas; desde 2019, políticos estadounidenses han expresado preocupación después de que una investigación revelara que ByteDance recibió órdenes del partido comunista chino para eliminar ciertos videos. Esto planteó la posibilidad de que TikTok pudiera ser utilizada como herramienta política.
A pesar de las negativas de TikTok sobre borrar contenido, las preocupaciones persistieron. En 2020, la CIA advirtió sobre el riesgo de que autoridades de inteligencia china accedieran a información a través de TikTok. Esta advertencia llevó a la orden ejecutiva de Donald Trump para que TikTok fuera vendida a estadounidenses. Aunque se llegó a un acuerdo con Oracle y Walmart, las complicaciones legales postergaron la transacción.
Aunque Joe Biden canceló la orden ejecutiva de Trump en 2021, las preocupaciones resurgieron en 2022 tras filtraciones de datos de usuarios estadounidenses revisados por personal de ByteDance en China. TikTok ha intentado mitigar estas preocupaciones comprometiéndose con el Proyecto Texas para almacenar y supervisar datos de usuarios estadounidenses desde Estados Unidos.
La nueva decisión de vetar a TikTok si no corta lazos con China refleja un consenso del Congreso estadounidense, en contraste con la acción unilateral de Trump. ByteDance probablemente apelará la decisión, lo que desencadenará una batalla legal una vez que Biden firme el paquete legislativo. La disputa no solo involucra a TikTok, sino que plantea cuestiones sobre la libertad de expresión y los derechos de los usuarios en la era digital.
El paquete legislativo que incluye la ayuda a Ucrania y el posible veto a TikTok fue aprobado por amplio margen en el Senado y se espera que Biden promulgue la nueva ley en breve.