La Corte de Apelaciones del Quinto Circuito ha dictaminado que las órdenes de geofencing, una técnica utilizada por la policía para obtener información sobre dispositivos electrónicos en una ubicación específica, son inconstitucionales según la Cuarta Enmienda. Este fallo, emitido el viernes, es notable debido a que el Quinto Circuito es conocido por su enfoque conservador, generalmente favorable a las fuerzas del orden.
El caso, conocido como Estados Unidos v. Smith, involucra a dos hombres arrestados en Mississippi en 2018 por un robo a mano armada. Durante meses, la policía no tenía sospechosos, por lo que recurrieron a una orden de geofencing para obtener información sobre los dispositivos presentes en la escena del crimen durante una hora específica. Google proporcionó los datos solicitados, lo que llevó a la detención de los sospechosos.
El Quinto Circuito criticó esta práctica, argumentando que las órdenes de geofencing son "constitucionalmente insuficientes" porque no identifican a un usuario específico, sino que se basan en una ubicación temporal y geográfica donde cualquier usuario podría haber estado presente. El tribunal consideró que esta técnica viola la Cuarta Enmienda, que protege contra registros y confiscaciones irrazonables.
El fallo también describe el proceso que la policía debe seguir al utilizar geofencing: primero, se especifica la hora y lugar de interés a Google; luego, Google proporciona datos anónimos de los dispositivos en esa área; finalmente, la policía solicita información detallada de los dispositivos relevantes, incluyendo nombres y correos electrónicos.
Este fallo contrasta con una decisión reciente del Cuarto Circuito, que rechazó un argumento similar contra las órdenes de geofencing. A medida que el uso de esta técnica aumenta—con más de 11,500 solicitudes en 2020—el debate sobre su constitucionalidad continúa en evolución.