El CEO de Microsoft, Satya Nadella, ha reconocido que la decisión de descontinuar Windows Phone fue un error estratégico. En una entrevista reciente, Nadella dio la razón a Bill Gates, quien en su momento defendió la continuidad del proyecto. Windows Phone, lanzado en 2010 con la esperanza de competir contra iOS y Android, nunca logró captar una cuota significativa de mercado y fue descontinuado en 2017.
Las principales razones del fracaso incluyen la falta de aplicaciones desarrolladas para la plataforma y su tardía entrada en un mercado ya dominado por Android e iOS. Además, la compra de Nokia en 2014, un intento costoso para impulsar la presencia móvil de Microsoft, tampoco obtuvo los resultados esperados.
A pesar de su desaparición, Windows Phone dejó un legado con características innovadoras como su diseño Metro y la interfaz de mosaicos, que posteriormente influenciaron otros sistemas operativos. Microsoft ha vuelto al sector de los dispositivos móviles con productos que ahora utilizan Android, pero desarrollar un nuevo sistema operativo propio no parece estar en su horizonte cercano.