Boeing está evaluando la posibilidad de vender su programa Starliner después de que su primer vuelo tripulado a la Estación Espacial Internacional (ISS) fracasara debido a problemas técnicos. La compañía ha tenido dificultades para cumplir con su contrato de 4.3 mil millones de dólares con la NASA, lo que ha llevado a pérdidas acumuladas de 1.85 mil millones de dólares en la última década.
Según el Wall Street Journal, Boeing planea vender partes de su negocio espacial, incluida la Starliner, pero mantendrá los componentes para el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial de la NASA. El nuevo CEO de Boeing, Kelly Ortberg, mencionó que la compañía podría beneficiarse al concentrarse en su negocio central de aviones comerciales y defensa, en lugar de diversificarse en proyectos espaciales problemáticos.
El vuelo de prueba de la Starliner, que ocurrió el 5 de junio, llevó a los astronautas Butch Wilmore y Sunni Williams, pero experimentó fallos significativos, incluyendo la pérdida de cinco propulsores y filtraciones de helio. Como resultado, la nave tuvo que permanecer acoplada a la ISS durante tres meses, y finalmente, SpaceX se encargó de devolver a los astronautas a la Tierra en febrero de 2025.