Elon Musk ha extendido su demanda contra OpenAI, añadiendo a Microsoft y a Reid Hoffman como acusados, alegando engaños y maniobras perjudiciales por parte de estos actores clave. La disputa, que comenzó por desacuerdos sobre la dirección de OpenAI, ahora involucra acusaciones de manipulación financiera y ética.
En su demanda, Musk afirma que OpenAI, que comenzó como una organización sin fines de lucro en 2015, se desvió de sus principios al asociarse con Microsoft y priorizar los beneficios económicos sobre la seguridad en la inteligencia artificial (IA). Musk también describe un futuro peligroso, donde la IA podría reemplazar a la fuerza laboral humana y manipular sistemas políticos.
Además de OpenAI y Microsoft, Musk incluye a Reid Hoffman, cofundador de LinkedIn, señalando que su influencia ayudó a transformar la organización en una entidad multimillonaria. La demanda también presenta acusaciones de violaciones de la Ley Rico, lo que agrega complejidad legal al caso.
OpenAI, por su parte, ha respondido a las acusaciones, señalando que Musk intentó tomar el control de la empresa y fusionarla con Tesla antes de su salida en 2018. Esta versión difiere de la presentada por Musk, lo que deja abierta la posibilidad de un largo enfrentamiento legal.
La disputa, que ahora involucra a varios de los nombres más influyentes en el campo de la tecnología, continúa siendo un tema candente en el debate sobre la ética de la inteligencia artificial y los negocios.