Según un informe de Bloomberg, Sony estaría trabajando en una nueva PlayStation de mano, un dispositivo portátil que competiría directamente con la Nintendo Switch 2 y la Steam Deck. Este proyecto se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, por lo que, aunque el lanzamiento no se espera antes de 2025, ya se está considerando un importante movimiento dentro del mercado de consolas portátiles.
Este sería el tercer intento de Sony en este tipo de dispositivos, luego de la PSP lanzada en 2005 y la PlayStation Vita en 2011. Sin embargo, a diferencia de sus intentos anteriores, se espera que esta nueva consola de mano esté mucho más enfocada en la compatibilidad con los juegos de PlayStation 5, permitiendo a los usuarios jugar títulos de la actual generación de consolas de manera nativa.
Por ahora, Sony ya ha lanzado el PlayStation Portal, un dispositivo de streaming que permite jugar algunos títulos, pero con limitaciones importantes. No obstante, el PlayStation Portal solo está disponible para juegos que forman parte del catálogo de PlayStation Plus, dejando fuera muchos otros juegos que los usuarios pueden tener en su biblioteca. Esta nueva consola portátil, si llega a completarse, podría eliminar esa restricción, haciendo posible el acceso completo a la biblioteca de PlayStation 5, lo que marcaría un avance significativo.
El mercado de consolas portátiles ha experimentado un resurgimiento, con dispositivos como la Nintendo Switch, lanzada en 2017, y la Steam Deck de Valve, lanzada en 2022, ganando popularidad rápidamente. Además, compañías como Lenovo, Asus y Acer también han incursionado en este tipo de dispositivos, lo que ha aumentado la competencia en el sector. Aunque Sony y Microsoft (que también está trabajando en una Xbox de mano) se están tomando su tiempo, la creciente demanda por consolas portátiles sugiere que este podría ser el futuro del gaming en los próximos años.
Mientras tanto, el lanzamiento más cercano de Sony será la PlayStation 5 Pro, que se espera para 2024. Esta consola mejorada, con un precio aproximado de 700 dólares, ofrecerá mejores gráficos y velocidades de cuadro. A pesar de la popularidad de las consolas tradicionales como la PS5, Sony parece estar preparándose para un futuro en el que los gamers valoren cada vez más la portabilidad sin sacrificar calidad gráfica. La competencia por dominar este mercado de consolas portátiles podría intensificarse en los próximos años, con Sony y Microsoft buscando alternativas a las consolas tradicionales.