Un grupo de 75 defensores del territorio indígena ha creado Milpamérica, una red social autónoma que busca ofrecer una alternativa a las plataformas controladas por grandes corporaciones como X (anteriormente Twitter) de Elon Musk. La iniciativa, encabezada por la activista maya quiché Andrea Ixchíu, se lanzó con el propósito de crear un espacio libre de "racismo y discursos neoliberales", enfocado en la defensa del territorio, la justicia climática y la resistencia indígena.
Milpamérica.org se presenta como una plataforma digital destinada a publicar historias de las tierras mesoamericanas y sus diásporas. La idea surgió como respuesta a la falta de representación y el discurso de odio que se observa en redes sociales populares. La red se basa en un modelo de gobernanza asambleario, lo que permite una gestión horizontal y colaborativa sin intereses corporativos. Además, su código abierto permite que los usuarios puedan agregar nuevas funcionalidades, enfocándose en la conectividad y no en el lucro.
La red social tiene reglas claras: no tolera expresiones racistas, clasistas o de violencia de ningún tipo, y promueve la defensa de los territorios y la madre tierra. A través de Milpamérica, los usuarios pueden compartir fotos, videos y generar una comunidad organizada en defensa del medio ambiente y la cultura indígena.
Con 266 miembros activos y un sistema de monitoreo autogestionado, Milpamérica se perfila como una herramienta para fortalecer el activismo digital, evitando las dinámicas de odio y desinformación que predominan en las redes sociales tradicionales. “Hay mucho entusiasmo por que existan alternativas digitales”, comenta Ixchíu, destacando el creciente interés por conectar a los pueblos a través de espacios virtuales más justos y solidarios.