En el CES 2025, BMW reveló una sorprendente actualización de su sistema iDrive, que transformará el parabrisas de sus vehículos en una pantalla de visualización frontal 3D de pillar a pillar. Esta tecnología avanzada incluye una interfaz de realidad aumentada que proyecta información esencial como velocidad, asistencia al conductor y navegación directamente sobre el parabrisas, mejorando la seguridad al mantener la vista en la carretera.
El nuevo sistema eliminará los tradicionales indicadores del tablero, sustituyéndolos por una versión digital personalizable. Este diseño futurista, que debutará en un SUV de la clase X en 2025, también integra navegación con asistencia al conductor y sistemas de conducción autónoma. Además, BMW ha optimizado la experiencia con un volante de botones hápticos y una pantalla central personalizable.
La compañía asegura que, a pesar de la eliminación de los diales clásicos, la nueva interfaz permite una conexión más fluida entre el conductor y el vehículo. Con esta innovación, BMW sigue los pasos de otras marcas, pero manteniendo su identidad como la "máquina de conducción definitiva".