Los hackers utilizan una técnica conocida como "baiting" para manipular dispositivos USB y ponerlos en lugares accesibles, como calles o áreas públicas. Cuando alguien conecta este USB a su computadora, el malware instalado en él puede robar información personal, credenciales o incluso tomar control total del dispositivo.
Para proteger tus datos y dispositivos, aquí te dejamos algunos consejos para identificar si un USB ha sido manipulado:
- Origen dudoso: Si encuentras un USB en la calle o en un lugar público por "coincidencia", desconfía de su origen.
- Problemas de lectura: Si no puedes leer ni escribir datos en el USB o muestra errores al acceder a archivos, podría estar comprometido.
- No aparece en el explorador de archivos: Si el dispositivo no se muestra cuando lo conectas, es sospechoso.
- Funcionamiento inusual: Si el USB se vuelve muy lento, se congela o no responde correctamente, podría ser una señal de que está infectado.
En cuanto a los cables USB, también pueden ser manipulados para dañar tus dispositivos. Aquí algunas señales de advertencia:
- Marcas de fabricación inconsistentes o extrañas.
- Conectores que se calientan sin estar en uso.
- Tamaños inusuales o carga ineficaz.
¿Cómo protegerte?
- Limita los permisos de los cables USB a solo carga, sin permitir el traslado de archivos entre dispositivos.
- Si puedes, usa USBs nuevos y no los de origen incierto.
- Asegúrate de tener un antivirus actualizado que te avise sobre cualquier amenaza al conectar un USB.
- Recuerda que aunque algunos cables o dispositivos USB puedan parecer inofensivos o tener un precio más bajo, es mejor priorizar la seguridad de tus datos personales