Los JBL Quantum 360 Wireless ofrecen algunas características atractivas sobre el papel, como conexión dual (2,4 GHz inalámbrica y Bluetooth), almohadillas de tela de malla y un diseño ligero y cómodo. Sin embargo, a pesar de estas cualidades, el rendimiento general deja mucho que desear.
El diseño incluye opciones de color brillantes y llamativas, pero el modelo negro, que fue el que probamos, resulta poco inspirador. A pesar de su precio de 80 £ (aproximadamente 1,700 pesos mexicanos), la calidad de construcción es deficiente, con piezas de plástico muy delgadas que podrían romperse fácilmente, lo que es decepcionante considerando el costo.
En cuanto al sonido, los auriculares presentan unos graves exageradamente fuertes que opacan los demás rangos de frecuencia, lo que puede ser atractivo para quienes buscan un sonido abrumador, pero poco recomendable para los amantes de una experiencia auditiva equilibrada. El micrófono también es deficiente, con una sensibilidad baja que resulta en un sonido metálico y poco claro.
Uno de los puntos débiles más evidentes es la duración de la batería, que apenas llega a las 22 horas, muy por debajo de los estándares actuales. Algunas marcas competidoras ofrecen hasta tres veces más duración. Además, el software QuantumEngine, que ofrece un efecto envolvente convincente, presenta un diseño visualmente poco atractivo y difícil de leer.
En resumen, aunque los JBL Quantum 360 Wireless tienen algunas características atractivas, la calidad de sonido, la construcción y la duración de la batería no justifican el precio. En un mercado competitivo, es difícil recomendar estos auriculares cuando otras opciones ofrecen mejor rendimiento por un precio similar o más bajo.