Después de más de una década de colaboración, Nintendo y el Museo del Louvre en París se preparan para cerrar un capítulo único en la historia del arte y la tecnología. A partir de septiembre de 2025, el museo dejará de utilizar las consolas New Nintendo 3DS XL como guías multimedia para sus visitantes, marcando el fin de una alianza que combinó videojuegos y cultura en uno de los museos más importantes del mundo.
Desde hace años, el Louvre ofrecía a los asistentes la posibilidad de alquilar una consola 3DS especialmente diseñada para funcionar como guía interactiva, brindando información sobre las obras, recorridos sugeridos y contenido multimedia. Sin embargo, con el fin del soporte técnico para la 3DS por parte de Nintendo, estas consolas ya no pueden ser reparadas, lo que ha llevado al museo a buscar una alternativa tecnológica para sustituirlas.
El servicio, conocido como 'The Louvre Guide for Nintendo 3DS', también estuvo disponible para usuarios fuera del museo por 19,99 euros, permitiendo recorrer virtualmente sus salas desde casa. Aunque aún no se ha revelado cuál será el nuevo sistema que adoptará el museo, se espera que esté más alineado con los estándares tecnológicos actuales.
Las consolas 3DS utilizadas por el Louvre, algunas de ellas con diseños exclusivos, podrían convertirse en objetos de colección debido a su rareza y el valor simbólico de haber formado parte de esta colaboración histórica.
Así, mientras Nintendo mira al futuro con la llegada de la Nintendo Switch 2, se despide de una de sus iniciativas más artísticas y singulares, cerrando una etapa que unió la cultura del videojuego con la riqueza del arte clásico.