Los fraudes por mensaje de texto (SMS) siguen en aumento, y los ciberdelincuentes utilizan cada vez técnicas más sofisticadas para engañar a los usuarios. Una de las más recientes involucra el uso de palabras clave sospechosas en los enlaces, como "com-track" y "com-toll", que se han vuelto comunes en estafas relacionadas con multas de tránsito y pagos pendientes.
¿Qué buscan los estafadores?
Estas palabras se camuflan dentro de enlaces que imitan páginas legítimas. Por ejemplo, "com-track" simula sitios de seguimiento de paquetes o facturación, generando una falsa sensación de seguridad. En el caso de "com-toll", se hace referencia a supuestos peajes impagos, incitando al usuario a realizar pagos urgentes.
Una vez que se hace clic en estos enlaces, el usuario es dirigido a sitios fraudulentos donde se le pide información personal o bancaria con el fin de robar su identidad o su dinero.
Otras señales de alerta
Enlaces largos y confusos, con errores sutiles o combinaciones poco comunes.
Extensiones de dominio poco conocidas, como .TOP, .CYOU o .XIN, que han sido vinculadas con actividades maliciosas.
Mensajes que apelan a la urgencia, usando frases como “acción inmediata” o “riesgo de suspensión”.
Errores gramaticales, remitentes desconocidos o números con formatos sospechosos.
¿Qué hacer si recibes uno?
No hagas clic en ningún enlace, no ingreses información personal y reporta el mensaje a tu proveedor de telefonía. Mantente alerta y revisa siempre con cuidado cualquier mensaje que prometa urgencia o que parezca provenir de instituciones oficiales.
Protégete del phishing y comparte esta información. Un clic puede marcar la diferencia.