El skimming es una forma de fraude cada vez más común que afecta a quienes usan tarjetas de crédito o débito para pagar en establecimientos. Consiste en el robo de información de la tarjeta mediante dispositivos ocultos que clonan los datos, permitiendo a los delincuentes realizar compras sin autorización y afectar directamente el saldo o línea de crédito del usuario.
Este tipo de estafa ocurre frecuentemente en lugares con alto flujo de personas, como gasolineras, pequeños negocios o zonas turísticas, donde el cliente puede perder de vista su tarjeta. Los criminales colocan skimmers (lectores falsos) en terminales de punto de venta o cajeros automáticos, los cuales copian los datos del chip o la banda magnética sin que la víctima lo note. En algunos casos, también se utilizan cámaras ocultas para captar el NIP al momento de ingresarlo.
Para evitar ser víctima de skimming, se recomienda pagar en efectivo o con tecnología contactless, revisar las terminales antes de usarlas, cubrir el teclado al ingresar el NIP y nunca perder de vista la tarjeta durante una transacción. También es fundamental monitorear constantemente los movimientos de la cuenta para detectar cualquier cargo sospechoso.
Si se sospecha de fraude, es importante contactar de inmediato al banco, reportar los cargos no reconocidos y cambiar el NIP de la tarjeta. Además, se puede presentar una denuncia ante las autoridades y, en caso de no recibir respuesta del banco, acudir a la Condusef al 01 800 999 8080 o en www.gob.mx/condusef.