“Como parte de la guerra contra el narco que, paradójicamente, dio inicio a finales del 2006 en Apatzingán, el gobierno de Calderón ha ejecutado, el último año, a cuatro importantes jefes de distintas organizaciones, evidenciando que el objetivo no era detenerlos, sino matarlos. Empezó en Cuernavaca con Arturo Beltrán Leyva, el Barbas, continuó con Ignacio Nacho Coronel, en la zona metropolitana de Guadalajara, siguió Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, Tony Tormenta, en Matamoros, y el más reciente, Nazario Moreno, el Chayo, en las serranías de Tierra Caliente.

En todas estas ocasiones, hubo resistencia a las autoridades encargadas del operativo; desde la más endeble, que fue el caso de Nacho Coronel en contra del Ejército disparando apenas algún arma; o la de Beltrán Leyva en contra de la Marina, que duró algunas horas y paralizó parcialmente a un sector de Cuernavaca; mientras que la de Tony Tormenta, también contra la Marina se prolongó varias horas y provocó el cierre de tres de los cuatro puentes internacionales de Matamoros.

En el caso del operativo en contra de la Familia Michoacana, y que provocó la muerte del Chayo, generó una respuesta armada mucho más agresiva, por varios días y abarcó buena parte del estado de Michoacán: 12 municipios, incluido Morelia. En los últimos setenta años, en el país no se había registrado una batalla de esa envergadura, ni siquiera en el levantamiento del EZLN en 1994, es más, el jueves 9 de diciembre hicieron correr a los elementos de la PFP que estuvieron a punto de sufrir una vergonzosa derrota, por lo que al no poder controlar la reacción, el gobierno federal se vio forzado a incorporar a la Marina y al Ejército, además 13 helicópteros, incluidos algunos Black Hawk y el uso de artillería pesada.

Ahora sabemos con certeza, y gracias a las filtraciones de WikiLeaks, que la ubicación no sólo de Beltrán Leyva, Nacho Coronel y Tony Tormenta le fue proporcionada a las autoridades mexicanas por el Departamento de Estado de Estados Unidos, sino también la de la Barbie y la de El Grande. Sin embargo, en el caso del Chayo todo indica que fue algún testigo protegido o incluso varios de ellos quienes proporcionaron su ubicación y se confirmó con la información obtenida a través de las intervenciones telefónicas. Pero en la batalla se contó con el uso de la más moderna tecnología de guerra de que dispone la CIA y el ejército americano, que son los aviones de visión nocturna que vuelan a 10 mil pies de altura, de ahí que, habiendo más de 40 camionetas, hubieran podido hacer blanco precisamente en la que se transportaba el Chayo, en plena obscuridad alrededor de las 2 a.m.

El Chayo y el subcomandante Marcos

Similitudes entre ambos: críticos del neoliberalismo, admiradores del Che Guevara, aún y cuando compartían la dirección de sus respectivos movimientos con otros miembros, tenían un fuerte y real liderazgo entre sus seguidores, desconfianza a los políticos profesionales. También, ponen en entredicho el monopolio de la fuerza por parte del estado y se adjudican ese derecho para lograr sus objetivos. En ambos movimientos, la Familia Michoacana y el Zapatismo, se presentan en estados ricos en recursos naturales, pero paradójicamente, cuentan con regiones agrícolas de mucha marginación, la zona serrana de Tierra Caliente y la Selva Lacandona, que son el caldo de cultivo para la violencia. Además, los dos movimientos no se pueden entender sin el componente religioso y sus líderes, aunque de naturaleza distinta, Marcos, el filosofo, quizás hasta ateo, para divulgar sus ideas se trepa en la estructura montada por el Obispo Samuel Ruiz; mientras que Nazario Moreno creía que su salvación y alejamiento personal del consumo de drogas se debía a un milagro, y crea su propia estructura de adoctrinamiento espiritual, religiosa y paramilitar.

Diferencias:

El Subcomandante primero apareció como guerrillero y para continuar financiando el movimiento se recurrió a los impuestos de guerra y al secuestro de políticos que encarnaban la corrupción, como el General y ex gobernador de Chipas Absalón Castellanos. En la actualidad, los zapatistas en sus zonas de influencia extorsionan a los turistas, con la complacencia de las autoridades municipales, estatales y federales y tienen colocadas casetas con hombres armados, donde cobran derechos de peaje, en vías libres, como es el caso de las lagunas de Agua Azul o en Palenque donde se paga dos veces el acceso, uno al INAH y otro a los alzados. Muchos informes de inteligencia militar señalan que, gracias a la autonomía que gozan desde 1994, la zona zapatista es gran productora de mariguana y heroína y, además, cuenta con pistas clandestinas para el aterrizaje de aviones cargados de cocaína cuyo beneficio es para la cúpula y para sostener el movimiento. La dirigencia es indígena, salvo Marcos.

Por su parte, el Chayo inició como narcotraficante y se hizo millonario, pero una vez que dejó de consumir drogas, sustentado en su inmensa fortuna mezcló hábilmente lo religioso con el narcotráfico y con la guerrilla. Desde el punto de vista sociológico, tenía una teocracia muy sui generis: ejercía el poder religioso a través de sus prédicas motivacionales y espirituales, el poder militar, ya que era el jefe indiscutible de los gatilleros y el poder económico, gracias a las ganancias provenientes del narcotráfico y del derecho de piso y, además de su carisma e inteligencia personal, contaba con la legitimidad de haber eliminado a muchos secuestradores, haber financiado la producción agrícola, no sólo de drogas, sino que también logró que los grandes acaparadores pagaran mejores precios a los productores y haber sacado a los Zetas del estado. La dirigencia está compuesta por Tierracalenteños.

Otra forma de decirlo

En entrevista con la BBC, José María Carmona, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, señaló que es un proceso ligado a las dificultades económicas, y en el caso de los agricultores es consecuencia de una decisión que adoptó el gobierno mexicano hace casi tres décadas: "el estado abandonó el apoyo al campo y cambió su política agraria. Eso generó una importante base social al narcotráfico" y remató: “en algunas zonas marginadas del país el narcotráfico se ha convertido en una opción real de sobrevivencia”.

Contradicciones terribles de El Chayo

En ocasiones, después de predicar ordenaba la muerte de algún opositor o de un subordinado por algún desacato que él consideraba grave; predicaba la monogamia, pero tenía varias compañeras; decía que era necesaria la existencia de la Familia Michoacana y el cobro de derecho de piso, para evitar el regreso de los Zetas y sus prácticas de secuestro y extorsión; pero sus huestes, probablemente sin su consentimiento, tenían como práctica común el secuestro y extorsión y llegaron a extremos de cobrar el derecho de piso hasta comerciantes tan pequeños como los eloteros, no se diga otros de mayor calado.

En Michoacán cabalgan las M´s y particularmente en las serranías de tierra caliente

Cabalgan la Miseria, Marginación, Migración, Muerte y Mucha, pero Mucha corrupción aunada a una fuerte tradición de narcotráfico como forma de vida. Quizás nadie como el Chayo padeció y vivió en carne propia todas esas facetas. Nació en un hogar pobre, en una localidad sin infraestructura y olvidada de los apoyos públicos y privados, tuvo que migrar a los Estados Unidos. Desde niño padeció la corrupción del sistema y particularmente de los cuerpos policiacos, pero más evidente para quien crece en una zona donde, ante la inexistencia de otras opciones, el narcotráfico es la forma de vida, se dice que cayó abatido en un operativo de una magnitud sin precedentes en el país, sin que se haya visto su cuerpo. Murió el hombre y nació el mito…

Conclusión

Si alguien cree que el Chayo era sólo un narco, lo único que demuestra es su desconocimiento de una realidad mucho más compleja, donde lo que abunda es la falta de oportunidades de todo tipo.

En la próxima entrega, se abordará el costo económico de la guerra, las posibles violaciones en que incurrió el gobierno federal, cómo puede mutar este movimiento que mezcla la religión, el narcotráfico y la guerrilla a un verdadero movimiento guerrillero. ¿Es necesario y se justifican apoyos millonarios a Michoacán y particularmente a la tierra caliente como en su momento se hizo con Chiapas y en especial con la Selva Lacandona y Los Altos? ¿Qué podemos esperar de los relevos al interior de la Familia Michoacana y si se resolverá en forma violenta o será a través de ascensos pactados?”

Hasta aquí el texto original.

En el último año, han pasado varias cosas: hubo una escisión dentro la Familia Michoacana y surgieron los Caballeros Templarios, el principal líder del cártel Jesús Méndez fue detenido; Poire como vocero, en forma apresurada declaró que este grupo delincuencial había desaparecido. La organización delictiva en lugar de evolucionar como movimiento guerrillero incursionaron en la política: participaron en el PRI e impusieron candidaturas en Tierra Caliente y con sus votos y la coacción le dieron el triunfo a sus candidatos a nivel de presidencias municipales, diputados locales y la gubernatura: en Michoacán hay una narco democracia. Dentro de ese ambiente en varias ciudades del estado se conmemoró el primer aniversario de la muerte del Chayo.

Estimados lectores, hasta el 9 de enero del año próximo, nos tomaremos el puente Guadalupe-Reyes.