Después lo han combinado con las señales que llegan desde un casco para electroencefalogramas. El modelo tridimensional ha sido realizado a partir de los datos de resonancias magnéticas del cerebro. En él se detallan las principales áreas (los volúmenes en blanco), y las principales vías de conexión de materia blanca (las hebras doradas). En el modelo 3D, las distintas actividades del cerebro se muestran como impulsos de luz en diferentes colores que distinguen las ondas theta, alpha, beta, o gamma.
El toque final lo pone una aplicación para iPad desde la que el propio sujeto del encefalograma puede mover el modelo 3D a su antojo, y ver cómo es su propia actividad cerebral. Un poco escalofriante, pero fascinante también. El sistema podría ser de utilidad en determinados estudios de medicina o psicología. [University of California]