Brazos robóticos ultra-rápidos hay muchos. La novedad de este es que es "inteligente". Es decir, es capaz de calcular y predecir la trayectoria de un objeto que se acerca en el aire y mover la mano a la posición correcta a toda velocidad para atraparlo al instante. Todo en menos de 0,002 segundos.
El brazo robótico mide 1,5 metros de largo y cuenta con tres articulaciones y varios sensores y cámaras que captan toda la información necesaria. La forma en la que los ingenieros han logrado enseñar al robot a cazar objetos al aire es de hecho imitando a cómo lo hacemos los humanos: por prueba y error. Esta técnica, llamada programación por demostración, muestra al robot las posibles trayectorias que puede tomar un objeto mediante sensores integrados en el mismo. Luego, el brazo robótico lleva a cabo varios intentos fallidos de cogerlo en el aire, construye un modelo de sus posibles trayectorias y, al final, acaba atrapándolo sin volver a fallar. Puedes ver una demostración en el vídeo debajo:
Hasta ahora los investigadores del EPFL han enseñado al robot a coger 5 objetos: una pelota, una botella vacía, otra medio llena, un martillo y una raqueta de tenis. El siguiente paso será perfeccionar el invento para que sea capaz de coger cualquier tipo de objeto.
La principal aplicación de este aparato podría estar en el espacio. La EPFL está trabajando con el Centro Espacial Suizo de esa misma organización en desarrollar tecnología que permita recoger basura espacial. La idea sería acoplar un brazo robótico similar a este a un satélite para que, una vez en el espacio, aprendiera cuáles son las trayectorias de los objetos flotando en el espacio y fuera capaz de atraparlos al pasar. Los basureros del espacio ya están aquí. [vía EPFL]
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